Ese galardonado caballero se le queda viendo unos segundos. Igual el príncipe. Pero, una cosa llega a la otra, y el moreno empuja los hombros ajenos. Mew se pone de pie ofreciéndole una mano. La cual Gulf rechaza mostrándose capaz. —¿Qué te trae por aquí, Mew?— Abofetea los laterales de sus cortos. Desempolvando estos.
—Quería verlo, joven príncipe.
—¿Tú querías verme a mí? — Bufa. —¿Con qué motivo o razón?
—Una sugerencia propia, la verdad. Te vi muy emocionado esta mañana, sigues así de emocionado y eso es agradable, me gusta verlo así... Sin embargo, le traigo malas noticias.
—Dígame, caballero Mew, ¿cuáles son esas malas noticias?
🐸
Un desilusionado Gulf camina a los establos. Kao ya lo está esperando con su corcel blanco. Sonríe al verlo, pero desfallece la sonrisa al encontrarlo triste. No está emocionado ni nada. Solo cabizbajo. —Príncipe Gulf. ¿Le sucede algo?
—Oh. Hola, Kao. — Pasa de él triste. Recoge un cepillo al igual una cubeta. Llena la misma de agua a una esquina lejos del caballero.
—¿Qué es lo que te ocurre, príncipe?
—.... Pensé que padre y madre me presentarían al mundo hoy dado a que muy pronto se acerca mi cumpleaños...., pero el caballero Mew dijo que los escuchó practicar su discurso... No es sobre mí. Es sobre nuevas ayudas al Reino. Tampoco es malo, — Intenta auto motivarse. —no sé por qué me siento tan triste.
—Príncipe, es una lástima. Cuánto lo siento.
Gulf regresa cargando la cubeta y el cepillo. Desploma la cubeta a un lado del caballero. Corta distancias con el caballo para cepillar la piel de este. Suave. Raspa poco a poco con jabón. No comenta nada ni dice nada. Kao quiere hacer algo para quitarle esa tristeza. Le sujeta la mano quieta. No brusco. Sino muy, pero muy gentil. Ambos voltean a verse. En sintonía. Como algún movimiento coreografiado.
Permanecen viéndose.
—Príncipe Gulf, dejemos esto para otro momento.
—¿Eh? — Pregunta bajito.
Se quita la armadura del torso y se la pone a Gulf. La armadura le queda algo grande, pero el chico mira abajo a su propio pecho. Inspeccionando la tela de alta gama y protección. Jamás había usado algo de tela que no se viera cosido ni mal. Vuelve a alzar la mirada estupefacto.
—Un príncipe debería usar ropa como tal y, montar un caballo.—Kao, ¿yo montar? N--No me veo digno.
—Yo iré atrás de usted. Ahora, monte.
El caballito abre grande los ojitos porque no quiere ser montado por alguien de físicos indeseables. Así es, incluso el caballo es un animal criado en alta estima. Gulf sonríe mirando a Snowflake contento y camina paulatino hacia el lomo.
Snowflake le da su mejor perfil enojado.
—Snowflake.— Regaña Kao dándole una mirada amenazante. Puños sobre caderas en todo momento. No vacila. El caballo mira al dueño cuestionable. Incluso respira fuerte por las fosas. —No seas prejuicioso. ¡Acepta a tu príncipe!
El caballo suspira condenado y mira abajo raspando una pezuña. Gulf vuelve a sonreír entonces se monta. Sujeta tímido las riendas. Inspecciona todo pues jamás había montado caballo. Sus padres no quisieron enseñarle las cosas que un príncipe debería saber.
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𝑈𝑛 𝑃𝑟𝑖́𝑛𝑐𝑖𝑝𝑒 𝐹𝑒𝑜| MewGulf
HumorTodos en IrradiaLuz esperaban que el hijo del rey y la reina tuviera una belleza fenomenal, dándose el caso, de que sus padres son hermosos. Pero, no fue así y su padre lo mantiene a ocultas del pueblo, condenado a limpiar con los sirvientes el cast...