cap.8

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- mira.- dice acercándose aun estante lleno de cuchillos.- escoge el que mas te guste, pues con ese será con el que te degollé.

- wow, wow, tranquilo viejo, dialoguemos, DIALOGUEMOS!! MIRAME, SOY DEMASIADO GUAPO PARA MORIR.- le digo nervioso.

- tienes razón, degollarte seria una lastima, mejor te abro, te saco todos tus órganos y te pongo en mi sala.- dice mientras se acerca a mi con el cuchillo mas grande que encontró en mano.

- es lo mismo que degollarme.- ay te voy san pedro.

- no, no es lo mismo, pues la diferencia es que no serás enterrado a diez metros bajo tierra, sino que decoraras mi sala.

- ah jajajaja, que bendición.- valí.

- bueno comencemos, no me gusta perder el tiempo.- dice acercándose a mi de forma amenazante.

- c-connor, te puedo asegurar que no soy una amenaza para le pueblo, ni siquiera como carne humana.- el tipo parecía no querer escuchar nada de lo que le decía.

- eres vegano?- se detiene un momento para preguntarme.

- seré vergano mejor dicho.- dios, se me salió de lo nervioso, ahora si ya valí.

- no estoy para tus jueguitos lobo estúpido, responde!- parecía que no le había gustado para nada mi chiste, parecía que el era... espera, ¿le gustaran los hombres?

- lo siento, lo siento, solo estoy muy asustado, la broma me salió muy natural, ¿no crees?

- no fue tan mala, pero dice mi cuchillo que a él no le gusto.

- obvio que no le gusto, no soy comediante.- el cazador parecía haberse tranquiliza un poco, debería de empezar a utilizar lo encantos que la vida me dio para seducirlo y que me deje ir, o mejor lo noqueo y salgo corriendo... la primera es mejor.- oiga señor cazador, ¿usted nunca sea acostado con un lobo macho?

- solo los maricas que acuestan con los lobos, yo soy hombre, soy macho!- dice mientras se quita la camisa para mostrar sus enormes músculos que por cierto no estaban para nada mal.

- no le gustaría experimentar con uno, si no le gusta me mata y si le gusta me deja ir, ¿Qué le parece?

- y que gano yo con eso?

- experiencia...

- sabes que puedo cogerte sin la necesidad de crear dicho trato, ¿no?

- si, pero entonces que ganaría yo?

- nada, ¿porqué habrías de ganar algo? te tengo secuestrado.

- ¡ja! ahí esta, el secuestro es delito, así que déjeme ir o lo demando.- aunque no lo crean, yo no sabia nada de leyes, solo confió en lo que vi en caso cerrado.

- ¿estas demente?- pregunta el cazador ya algo enfadado.

- no mas que usted, yo no secuestro personas.

el tipo ya no dijo nada mas, levanto su cuchillo y me apunto con el al corazón, estaba a punto de apuñalarme, cerré los ojos y todo, me quería ver muy dramático ese día, pero la apuñalada nunca llego, abrí un ojo, abrí el otro y nada, nunca me apuñaló.

- ¿Qué paso? ¿te arrepentiste?- me había echado a perder todo mi drama.

- no lo sabes?- dice mientras se aleja un poco de mi.

- saber que?- sin duda alguna este cazador estaba demente, muy sabroso, pero demente.

- hay un corazón latiendo dentro de ti.

- ¿que?

El alfa:

Por siempre. . . Jamás Donde viven las historias. Descúbrelo ahora