Ya habían pasado una semana y media desde que entro a Hyuga corps, maldecía con todo su ser a Hinata Hyuga. Aquella mujer se encargaba de divertirse en cada momento libre que tenían jugando con el de forma obvia.
cerro sus ojos recordando como ella lo había presentado a la presidenta de una empresa diseñadora de ropa llamada Kurotsuchi "-Y este es mi joven asistente-Hinata palmeo su espalda-no habla mucho pero realmente es eficiente en su trabajo-
-oh... ¿por fin encontraste uno que te funciona?-Hinata asintió contenta-me alegro que hayas dado en el clavo. además, se lo ve apuesto.
-tiene su atractivo si... pero es un niño después de todo-"
se levanto de su cama viendo que ya eran las tres de la mañana. se lavo la cara y los dientes pensando en por que ella era así. termino por cambiarse y desayunar en el silencio que su hogar aportaba antes de tomar sus cosas y comenzar a caminar hacia su trabajo.
por su parte, Hinata también había despertado por costumbre a la misma hora. por mas que intento, no pudo evitar dormirse por lo que, decidió levantarse y prepararse para ir a trabajar. desde que Naruto estaba allí ella había recuperado horas de sueño, ciertamente se la veía menos estresada y mas amable con sus pares. Todo fue gracias a ese muchacho que parecia entender a la claridad como acomodar horarios y manejar eficientemente juntas y ese tipo de cosas.
-¿quien diría que ahora me puedo tomar tiempo para esto?-se sonrió mirándose al espejo maquillándose de forma muy sutil. sus labios tenían un suave rosa que parecia Natural gracias a a aquel labial. sus pestañas que de por si ya eran bastante vistosas, ahora eran un poco mas presentes y eso la hacia sonreír contenta-todo gracias a ese muchachito-se carcajeo al recordar como lograba hacerlo enfadar a diario-quizas debería dejar de molestarlo tanto-aquel comentario fue escuchado por su madre que recién despertaba y acabo parándose a un lado de su habitación. su risa se hizo presente sorprendiendo a la Hyuga que al verla entrar en su pieza no pudo hacer mas que mirarla caminar hacia su cama y acomodarse en esta.
-si tanto te gusta molestarlo, proponle matrimonio-Hinata levanto una ceja ante aquello.
-¿me quieres casar con el que se cruce?-
-se te esta acabando el tiempo Hinata-su madre la observo con una sonrisa-y a pesar de ser una cascarrabias, desde que ese muchacho trabaja contigo te levantas de buen humor-esta se acomodo mejor en la cama-cualquiera que te vea hablar sola pensaría que eres una adolescente-aquello molesto a Hinata.
-no soy una niña-su madre curvo su rostro un poco-además, no me interesa buscar un esposo. este niño es divertido y además, ¿Qué pensarían todos si de la nada me acuesto con un niño diez años menor que yo?-su madre la observo un momento-lo tuyo fue otra época-
-no digas idioteces Hinata. los dos son mayores de edad ¿Qué mas da?-la pelinegra bajo la mirada un momento-deberías congeniar un poco mas, después de todo no pierdes nada intentándolo otra vez-ella no respondió nada, solo se levanto y se fue de su habitación directo a su auto para poder ir a trabajar.
Al llegar a aquel lugar observo el lugar buscando al rubio con la mirada. sabia que el era el único que ya estaría en ese lugar por lo que, se quería divertir un momento al menos. Pudo divisar al muchacho en la cocina, este tenía sus manos bajo la canilla mientras el agua corría ¿Se había lastimado? Esa pregunta la llevo a caminar hacia el viendo la sangre en su palma derecha-¿¡Que te paso!?-el se sorprendió al verla y cerro rápidamente su mano.-nada-murmuro aquello ocultando su vista.
-Naruto dame tu mano-el no sé movió-es una orden-termino soltando un largo suspiro y extendió su mano derecha hacia ella que pudo observar como está estaba perforada de forma errática-¿Que diablos te paso?-ella extendió su mano a la alacena que tenía un botiquín. Al ser las siete de la mañana aún no habían empleados en el lugar por lo que, estos dos se encontraban completamente a solas.
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Enseñame a Amar (Fan Fic)
Romance¿Podrá ella, una mujer de treinta y tantos derretir aquel hielo al rededor del joven corazón de aquel rubio que ahora la acompaña? ¿aquella coraza de metal que bloquea los sentimientos que el tiene detrás de una cara de apatía y seriedad constante...