Ambos chicos se lamentaron al ver que sus trabajos fallaban, cada uno cubría su rostro con las manos, estando cansados y por ende frustrados por lo que les pasó.
Seonghwa que tenía su boceto renovado casi listo después de dos días de intenso trabajo, tropezó el cable del computador y en consecuencia se desconectó perdiendo parte del trabajo, lo que hace más trágico es que en ningún momento guardó los últimos cambios, que habían sido muchos al pasar cinco horas seguidas trabajando sin parar durante ese día, el de cabellos rosados no recordaba haber presionado el botón de guardar en ninguna ocasión y eso lo frustró por no pensar con anterioridad que los accidentes pasan.
En cambio, Yeosang trabajaba ese día para hacer un antídoto para que Seonghwa volviera a la normalidad. Había aplazado la responsabilidad de empezar a trabajar en el antídoto por varias razones, el trabajo que de hecho no era tanto y aún así llegaba agotado, su relación con SoOn, después se sintió mal-fatal por terminar con su ex y por supuesto porque sus exámenes se aproximaban. Todavía no los realizaba, debía estudiar, prepararse para presentar dichos exámenes y no había tomado un libro para aprender.
Había procrastinado, lo admitía.
Sin embargo, Yeosang ese día se despertó teniendo la certeza de empezar con el antídoto sin importar qué, fue con todas sus capacidades y empeño para hacer el antídoto con éxito en el laboratorio, ahora era de noche y había fallado incontables veces durante ese día.
Demasiadas.
Sabía que hacer los antídotos era la parte más difíciles para él, muchos de sus antídotos fallaban en el intento, otros explotaban y había ocasiones en que simplemente no pasaba nada, pero esa vez se sintió realmente decepcionado porque de verdad quería encontrar una manera de ayudar a su hyung, él era el causante de que su amigo fuera mitad gato así que debía hacer lo posible para hacer que volviera a la normalidad.
Ambos se miraron con caras tristes y negaron, no hacían falta las palabras porque sabían que se preguntaban qué había pasado.
—Hyung, falle de nuevo. —hace un puchero.
—Perdí todo el trabajo de hoy.
Cada uno suspiró con pesadez y salieron de esa oficina-laboratorio arrastrando los pies para ir a la cocina, donde cada uno con caras largas agarró lo que más le apetece comer.
Seonghwa tomó el juguito de caja de su sabor favorito que es el de fresa y Yeosang se decidió por una barra de chocolate.
Se sentaron en la sala en silencio, Seonghwa se sentó con las piernas estiradas y Yeo se acostó reposando su cabeza en el regazo del mayor.
De vez en cuando se intercambiaban el chocolate y el juguito de fresas entre ellos, Seonghwa jugaba con los cabellos despeinados del menor mientras esté jugaba en su teléfono, Seonghwa encontró divertido hacer aquello que incluso ahora estaba haciendo pequeñas trencitas en el cabello negro de Yeo.
Desataba las trencitas y las volvía hacer con diversión, no sabía si por ser un medio gato estaba tan inmerso e interesado en jugar con el cabello de Yeo, pero le encantaba hacerlo, sonreía de vez en cuando encontrando tierno a Yeo con trencitas en el cabello.
No supo cuánto tiempo jugó con las hebras del menor, solo vió que el menor había dejado de pasar el chocolate y el teléfono del menor reposaba en el pecho del mismo, Seonghwa parpadeo y se fijó que Yeosang tenía los ojitos cerrados y su respiración era pacífica y profunda, se veía muy hermoso y su boquita estaba entreabierta manchadita de chocolate.
—Yeye, te comerán las hormigas por no limpiarte los labios antes de dormir. —negó y se rio porque sabe que estaba hablando solo, el menor estaba sumergido en un profundo sueño debido a que el mayor jugó con sus cabellos y eso lo hizo sentir sus párpados pesados y su cuerpo somnoliento, no se contuvo a dejarse llevar por esa tranquilidad. Solo alcanzó a dejar el teléfono en su pecho antes de dormir.
Seonghwa limpió los labios del menor con sus pulgares y le causó gracia ver que el menor moviera los labios en busca de más chocolate, de hecho un cosquilleo se apoderó de él por el roce de los labios de Yeosang que eran suaves, no eran ni finos, pero tampoco eran exageradamente pomposos, solo lo ideal.
Se sonrojó, otra vez se estaba fijando en Yeosang con sentimientos que iban más allá de ser amigos, y su corazón estaba alborotado, en cuánto pensaba de esa forma en Yeosang se empezaba a sentir nervioso, tímido y su cuerpo reaccionaba.
Respiró hondo y exhaló varias veces para tranquilizar sus nervios, por suerte Yeo estaba dormido y no lo iba a ver de esa forma vergonzosa, porque sabía que sus mejillas habían adquirido un color rosadito y su ronroneo no se había hecho esperar, ese ronroneo que reaccionaba al tener a Yeosang cerca de él.
No podía dominar sus emociones.
Sus emociones lo dominaban a él, era frustrante no poder controlarse por sí mismo porque su único pensamiento era el chico que ahora dormía plácidamente en sus piernas, inmutable a los sentimientos de su amigo medio felino.
Suspiró, y siguió jugando con los cabellos de Yeosang con la esperanza de volver a distraerse pero ahora de sus pensamientos.
—Yeo… creo que me gustas. —susurró con voz triste, de alguna forma no sentía que sus sentimientos fueran correctos de decir, solo porque Yeosang está dormido puede decirlo.
Debía guardarlo.
Se supone que Yeosang era su mejor amigo, y si Yeosang se enteraba de lo que sentía podría dañar su amistad con él.
Yeosang no tenía prejuicios en tener un novio, ni que fuera Seonghwa su novio en un futuro.
El problema es que Seonghwa desconocía de esas cosas.
Después de todo, Yeo solo había tenido novias desde que lo conoció.
Para Seonghwa no había la mínima oportunidad de llegar a salir en términos románticos con Yeo, aspirar a más era riesgoso, de por sí aprovecharse de esa confianza y calidez que le daba Yeosang estruja su corazón.
Le encantaba ser tan cercano a Yeosang y a la vez no sabía que hacer…
Tenía miedo de cómo iba a terminar todo en un futuro.
Si se alejaba solo iba a preocupar a Yeosang, además de que con esas nuevas orejitas y cualidades adquiridas era imposible alejarse de Yeosang.
De alguna manera estaban vinculados a permanecer juntos por más tiempo.
Al menos hasta que Seonghwa volviera a ser normal de nuevo.
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