Defectuoso [Neymessi - Mechoa]

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 9

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Neymar había quedado pensante tras aquella noche, muchas dudas se habían generado en él, dado que aquella noche solo había quedado una gran confusión en él por culpa del más bajo.
El no estaba arrepentido,  nunca podría decir que estaba arrepentido de aquel acto, no sabiendo que hacía años esperaba algo así y que con solo pensar en la noche anterior mariposas parecían revolotear a su alrededor. Porque aunque le costara admitirlo, por el hecho de que hablábamos de su íntimo amigo, Neymar estaba completamente flechado por el argentino.

Pero sabía que no había sido la mejor opción hacerlo mientras estaban afectados por sustancias externas, pero él las había necesitado, porque el se veía como un cobarde y sabía que para hacer algo semejante a aquello necesitaba un pequeño empujón antes de lanzarse. Hacía años que estaba detrás de aquel argentino, flechado desde aquella vez que este le habló tras el partido, y si bien pudo ocultarlo por todos aquellos años, la noche aquella había sido distinta, no sabía porqué ni cómo pero durante el largo de toda aquella noche había sentido que era el día en el que tendría que hacer un paso y así fue .

Agradecía que no haber tomado tanto como para olvidar aquello, porque pensando en el hecho que tomó un poco de más para poder animarse , aquello podría haber sido probable y de todas formas , si lo hubiese estado él creía que era imposible olvidarse de aquel beso. Pero Lionel era quién parecía haberse olvidado por completo aquella noche, cosa que dejaba desilusionado al joven brasileño dado que aquel momento había sido muy especial para él, pero  al parecer para el rosarino aquello había parecido ser un simple desliz.

Los entrenamientos siguientes habían pasado con normalidad, Messi no parecía actuar diferente, era como si aquello no hubiera pasado por completo, ni una sola vez parecían haber quisiera arañado aquel tema en sus conversaciones, era como si aquella noche nunca hubiera existido y solo hubiera sido uno de tantos sueños que Neymar había tenido, tanto que por no ser de la vívida sensación de los labios ajenos, Neymar creería que se trataba de un simple sueño.

El brasileño también pensó en como quizás todo aquello podía ser una farsa del más bajo, algo para ignorar aquella noche, pero no estaba seguro si seguir aquello que jugaba el argentino y también fingir que aquella noche había pasado, o enfrentarlo y preguntarle si él también sintió una chispa entre ellos. Porque Neymar no podía negar aquello, porque en el momento que Lionel correspondió aquel beso, él pudo sentir como si dos piezas de un rompecabezas encajaran perfectamente, como si eso fuera que el destino les decía que ambos merecían estar juntos.

Pero Neymar no se animaba, si tan solo hubiera sido cualquier otra persona él podría ignorarlo y olvidarse de aquella sensación, pero era Lionel Messi de quién estábamos hablando, su mejor amigo, compañero de clubes, el primero en si quiera hablarle cuando había llegado al otro continente, la primera persona de la cual sinceramente se había enamorado. Y es que ya después de la noche anterior no podía negar más sus sentimientos hacía el omega, el simple "crush" que había nacido durante su juventud nunca había sido simplemente ello, los golpeteos en su pecho al ver al argentino feliz mientras sonreía y las ganas de querer proteger al mayor cuando lo veía en sus peores situaciones decían lo contrario.

Entonces decidió hacer lo que en todo este tiempo había hecho, tragarse sus sentimientos y solo aceptar al argentino de la única forma en la que podría tenerlo, como un amigo y aunque esto le doliera prefería tenerlo de aquella forma que simplemente no tenerlo.
Porque como anteriormente se dijo, Neymar no se veía lo suficientemente valiente como para poder demostrar sus sentimientos, necesitando la ayuda de agentes externos para poder animarse a esto. Y aunque él sintiera que su lugar en el mundo era estar junto al omega, porque así había sentido aquel beso, el no se animaría a comentarlo y solo aceptaría lo que tenía.