Todo rastro de alegría que había sentido hacia tan sólo unos momentos antes a razón de ese maravilloso encuentro, se había ahora comenzado a desvanecer,siendo opacada por una profunda y dolorosa tristeza.
-Tú padre...-comentó por lo bajo con un ligero tono de irritación.
-Sí...-afirmó casi en un susurro mientras continuaba relatandole con timidez cada acontecimiento.
Aquel despreciable y cobarde Rey había arrojado a las fieras a su única y preciosa hija ,comprometiéndola con uno de los bárbaros conquistadores.
Sus bellas alas de libertad,quebradas,siendo el pago por el fin a aquella cruenta guerra.
Amethyst apretó sus dientes y puños con furia, hasta que sus nudillos se volvieron blancos.Su mandíbula se tensó en un claro y latente gesto de enojo.
La pelinegra se aproximó a ella con cuidado,lo que menos necesitaba Jazmeen ahora era que la volviesen a tratar con brusquedad y amethyst no deseaba infundirle miedo,sino todo lo contrario.
-Eres una persona muy fuerte-dijo y observó en sus ojos aquel brillo especial que tanto le gustaba de su mirada y,acto seguido la joven princesa la abrazó,ocultanfo esta vez su rostro en el cuello de lydia.
-Ya eres toda una mujer-habló cortés y respetuosamente,sonriendo con amargura y desviando la mirada a otro lugar.Fue entonces que jazmeen comprendió que su afirmación encerraba cierta amargura.Por ello,la castaña resiguió el largo y delicado cuello de amethyst con tiernos besos hasta quedar a una escasa distancia en la que ambos labios parecían casi rozarse y habló sobre ellos.
-Si lo que te preocupa es mi virtud...aún se mantiene intacta-confesó con voz dulce y suave,tímidamente para sacarla de su error.Sintió sus mejillas arder y comprendió que se había sonrojado inevitablemente.
El rostro de amethyst mostraba una clara e indisimulable sorpresa.
-No pretendía ofenderte-dijo hablando sobre los labios de la castaña,sintiendo su cálido aliento.
Jazmeen se apartó tan sólo un poco para observarla con ternura y brindandole una reconfortante sonrisa.
-No lo haces-respondió y tras agacharse se sento en el pasto,desplegando con sutil gracia,la falda de su vestido.Amethyst la siguió y al estar de aquella forma,volvió su rostro a ella.
-Nunca se me pasaría por la cabeza hacerte daño.Lo sabes,¿verdad?-inquirió alzando sus cejas.
Jazmeen asintió como respuesta.
La contraria sujetó el delicado rostro de la princesa entre sus manos y ella cerró los ojos en un gesto reflejo.
Tragó saliva con dificultad.
Amethyst no pudo sino menos que sonreír ante su inocencia y acarició su mandíbula,tratando de que se relajara.
-Eres adorable,por eso,no tienes de qué avergonzarte-su sonrisa estaba cargada de una radiante seguridad y sensualidad.
Hizo una pausa para acercarse y besar sus párpados aún cerrados.
La pelinegra la miró y el rubor de sus mejillas le cortó el aliento.
La joven fue abriendo lentamente sus ojos y luego,le sonrió.
Le dedicó una sonrisa luminosa.
Era exquisita.Quería besarla,era preciso que lo hiciera y eso hizo.
Se acercó por uno de sus costados y unió sus labios en un casto beso.La joven princesa no ofreció resistencia alguna.
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Charm
Fiksi RemajaEn el Reino de Talts vive el mejor y más hábil espadachin,que ostenta el título de "El más fuerte" y también Capitán de la Guardia real. Lo que el mundo no sabe,es que el joven Amethyst guarda un gran secreto... Solamente vive para cuidar y servir d...