𝐒𝐀𝐅𝐄 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄 ★ richie tozier

♡↬ 𝟎𝟎𝟓

— Me parece genial que ayudemos al chico nuevo, pero tenemos que pensar en nosotros- Dijo Eddie asustado, según el nos iba a pasar una enfermedad o no se que. - Sangra muchísimo y ya sabéis que ahora mismo hay una epidemia de sida, no? Un amigo de mi madre de Nueva York lo a pillado solo por tocar una barra sucia del metro y se le a metido sangre infectada por un padrastro, ¡un padrastro! Y se puede amputar una pierna o un brazo pero. ¡¿Como se amputa una cintura?! ¿Sabéis que en los callejones hay agujas sucias con sida no? Lo sabéis, no?

— Eddie, no va a pasar nada, es solo una herida, no esta infectada de sida ni nada de eso, ¡Pero si que se puede infectar si no le curamos rápido! - Le respondí yo para que se calmase.

— E-e-eso es, Richie, Maya, esperad aquí, v-vamos! - Nos indicó Bill.

— ¡Eh, yo porqué! - Exclamé, pero me ignoraron y se fueron, dejando las bicicletas caídas en el suelo.

— Me alegro de haberte conocido antes de que te mueras. - Le dijo Richie, él solo le dio una mirada confusa.

— Ay no le hagas caso, por cierto, soy Maya, me alegro de conocerte Ben. - Dije mientras sonreía, él solo me devolvió la sonrisa. - Y el, es Richie.

— ¡Exactamente! - Exclamó el pelinegro animado.

Esperamos un rato a que los demás llegasen con el material necesario para curarle, mientras Richie y yo hablábamos, más bien él hablaba, yo estaba concentrada en él, estoy completamente enamorada de dicho chico.

— Ya sé que soy guapo, pero me estás asustando mirándome tan fijamente, ¿tengo algo en la cara? - Dijo mientras se pasaba las manos por la cara bromeando.

— Reí- Oh, lo siento, estaba pensando.

Ben no hablaba mucho, supongo que será por que le dolerá mucho, o tal vez no sabe de que hablar. Llegaron los demás. Pero con Beverly.

— Chúpale la herida. - Dijo Richie, intentado molestar a Eddie, el cuál estaba concentrado en curar la gran herida de Ben.

— Tengo que concentrarme. - Contestó molesto mientras rodaba los ojos.

— ¿Tienes que concentrarte? - Siguió el de gafas.

— Sí, ¿podéis traerme algo? - Dijo intentando curarlo ignorando las bromas del pelinegro.

— ¿Qué necesitas? - Pregunté mirándolo.

— Mis gafas bifocales. Están en mi segunda riñonera.

— ¿Porqué tienes dos riñoneras? - Preguntó Richie.

— Tengo que concentrarme y es una larga historia.

— ¿Estas bien? Eso tiene mala pinta.- Preguntó Beverly acercándose a donde estábamos nosotros.

— Ah, no es nada, me he caído.- Mintió Ben, supongo que le daría vergüenza decir lo que realmente pasó.

— Si claro. Encima de Henry Bowers. - Siguió, por lo que le di un suave codazo.

— Cállate, R-ri-richie.

— ¿Por qué? Es la verdad. - Preguntó.

— Seguro que tienen The right stuff  para curarte? - Bromeó Beverly, Ben solo rio.-

— Nosotros nos e-en-encargamos de él. Gracias Beverly. - Dijo Bill, notablemente celoso de que Beverly hablara de esa manera con Ben, pues todos sabíamos que Bill gustaba de Beverly.

— Vale, ya nos volveremos a ver. - Contestó ella con una sonrisa.

— Si... Mañana tenemos pensado ir a la cantera, si te apetece... venir? - Sugirió Bill con notable vergüenza.

— Me lo apunto. Gracias. - Dijo y se alejó, después de dirigirme una sonrisa a la cuál correspondí.

Dijo Beverly y se fue, yo estaba muy emocionada, ojalá ella pudiera venir con nosotros.

— Hay que ser tonto para hablar de Bowers delante de ella. - Dijo Stanley.

— ¿No sabes lo ha hecho?

— Que a hecho? - Preguntó curioso Ben.

— Dirás con quien lo ha hecho? He oído que la lista es más larga que mi pito.

— Eso no es decir mucho.- Le contesté.

— Quieres comprobarlo?- Volvió a bromear.

— Cuando quieras. - Susurré guiñando un ojo bromeando.

— Son s-solo rumores. - Insistió Bill.

— Exacto.- Apoyé a Bill.

— Bill volvió a liarse con ella en tercero, se besaron en la obra del cole. Se dijo que esa pasión no se podía fingir. -Bromeó. Le di un codazo, otra vez.- ¡Eh! Bueno vamos ¡rápido!, este chico necesita atención inmediata, vamos doctor-K, cúralo.

— Por que lo te callas Einstein? Se lo que hago. - Suspiró Eddie ya cansado de las bromas de Richie.

— Venga chúpale la herida. - Ignoró su comentario siguiendo bromeando.

▭ 𝟑,𝟑𝟖 𝐚.𝐦.

Estaba durmiendo tranquilamente, pero unos gritos me despertaron, parecían gritos de un niño, un niño pequeño.

Salí de mi habitación y agarré lo primero que vi, un jarrón, supuestamente para defenderme.

Dichos gritos provenían de la habitación de mi hermano. Entre  bastante asustada de que algo le pudiera estar pasando a mi hermano.

Encontré algo horripilante, mi hermano con la cabeza arrancada,  y un payaso tenebroso detrás de él con su brazo en la boca y babeando sangre, saludándome, de pronto las luces empezaron a parpadear y el payaso de acercó a mi rápidamente.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

- editado el 30 de dic 2023