♡↬ 𝟎𝟎𝟕

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Minutos después, salimos de el agua. Pero yo me sentía mareada, y se me comenzó a nublar la vista.

— A-am, creo que debería irme. - Comenté y todos me miraron. -

— ¿Qué pasa? - Preguntó Richie preocupado.

— Mis padres me dijeron que vuelva pronto a casa. - Mentí. Sentía cierta vergüenza en decirles que había visto a aquella horripilante figura.

— Esta bien, adiós May. - Se despidió Eddie abrazándome, y le correspondí el abrazo.

Yo iba a girarme, para irme, pero Richie me agarró la mano, por lo que giré para mirarle.

— Espera, te acompaño. - Dijo y me sonrió, por lo que yo contesté con una sonrisa cansada.

Ya estábamos casi en mi casa, él me llevaba en su bicicleta, yo iba atrás de él, agarrándome a la cadera de el pelinegro. Íbamos en silencio, pero no un silencio incómodo. Finalmente llegamos, yo me bajé seguido por él.

— ¿Qué te a pasado? Se que no es por lo que dijiste. Te conozco. - Me preguntó.

— Es que, me encuentro mal. - Dije de pie, intentando no caer, debido a mi nublada vista.

El pasó su brazo por mis hombros, sujetándome. Pasamos a mi casa y entramos en mi habitación, y nos sentamos en la cama.

— Ahora vuelvo. - Dijo, y al cabo de un minuto volvió con un vaso de agua, y me lo entegó.

Yo lo agarré y tomé un trago.

— Muchas gracias, Richie. - Le dije con una leve sonrisa.

— No es nada, ahora dime, ¿Qué pasó en la cantera? Estabas... Como distraída.

— No, no pasa nada, me tomarás por loca. -

— Nunca lo haría. - Dijo mirándome, por lo que le miré. - Nunca te tomaré por loca. Digas lo que digas, te apoyaré, y si necesitas ayuda, te ayudaré, pase lo que pase.

Le abrazé y una lágrima calló por mi mejilla. Le conté todo, lo que me pasó por la noche y lo que ví en la cantera.

— Tengo miedo, tengo miedo de que a mí hermano le pase algo. - Dije y finalmente empecé a llorar.

— Tranquila, tranquila, no va a pasar nada. Estaré contigo, May. No te va a pasar nada a tí ni a tu hermano mientras yo este aquí. Mientras yo este aquí nada te pasará. - Dijo mirándome y pasó su mano por mi mejilla, limpiando las lágrimas que caían por ella.

— Richie. - Dije.

— ¿Que ocurre? - Respondió.

— Te amo, te amo mucho. - Dije bajando la mirada,  sentí mis mejillas hervir.

— Yo también te amo mucho, May. Siempre lo he hecho. - Dijo, y nos miramos por unos segundos.

Su mirada bajó a mis labios y poco a poco nos fuimos acercando. Y en un momento, nuestros labios se juntaron, encajando a la perfección. Él me agarraba por la cintura mientras yo pasaba mis brazos por sus hombros. Él me atrajo más a el haciendo el beso más intenso. Pero la falta de aire se hizo presente, haciendo que nos tuviéramos que separar.

El me miró y sonrió, yo correspondí la sonrisa tornando un poco mi cabeza hacia la derecha, aún manteniendo mis brazos sobre sus hombros.

▭ 𝟐𝟏, 𝟏𝟑 𝐩.𝐦.

Ya eran las nueve de la noche, y Richie llamaba a sus padres por el teléfono de mi casa preguntando a sus padres si podía quedarse a dormir en mi casa. Mis padres aún no llegaban, tenían turno extra y se quedarían hasta tarde en el trabajo.

— ¿Te dejan? - Pregunté cuando ví que finalmente colgó el teléfono.

— Me dejan. - Afirmó sonriendo, por lo que emocionada le abrazé.

Hicimos la cena para nosotros y para mi hermano como pudimos, ya que ninguno de nosotros sabíamos cocinar. Cenamos y me despedí de mi hermano con un gran abrazo y él a continuación se fue a dormir a su habitación. Y nosotros fuimos a mi habitación.

— Creo que deberiamos dormir. - Le dije.

— Si, cierto. ¿Yo duermo en el suelo o...?

— Si quieres, podemos dormir, juntos. - Dije titubeando.

— Claro que sí. - Dijo y nos acostamos en mi cama.

Cuando finalmente estábamos tumbados, yo me giré para mirarle.

— Buenas noches Richie.

— Buenas noches, May. Que duermas bien.

El agarró mi cintura  y yo apoyé mi cabeza en su pecho abrazándole. Y al cabo de unos minutos ambos nos dormimos.

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— editado el 31 de dic 2023

𝐒𝐀𝐅𝐄 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄  ★ richie tozierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora