𝐒𝐀𝐅𝐄 𝐏𝐋𝐀𝐂𝐄 ★ richie tozier

♡↬ 𝟎𝟎𝟔

Entonces desperté, con la respiración agitada. Todo había sido un sueño, bueno, más bien una pesadilla, o eso pensé. Fuí a la habitación de mi hermano a comprobar que estaba bien.

Él seguía en su cama durmiendo tranquilamente, definitivamente todo fue una pesadilla, me giré para volver a mi habitación y escuché unos pasos, pero no les hice caso, no otra vez. Me fui a mi habitación me tape hasta la cabeza. Aun habiendo comprobado la situación de mi hermano sabiendo que no le pasa nada, tengo mucho miedo.

▭  𝐀𝐥 𝐝í𝐚 𝐬𝐢𝐠𝐮𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞.

Tras una larga noche, en la cuál tan sólo había dormido menos de una hora, ya eran las 9 a.m. por la tarde había quedado con ellos, y Beverly, espero que realmente vaya.

Íbamos a ir a la cantera, la verdad no tengo idea de que sea eso. Pero me dijeron que estaba bien, y que era un lugar muy lindo.

Hice mi rutina y me puse algo de ropa.

Después de peinarme, intento cubrir con corrector las grandes ojeras que habitaban bajo mis ojos, y siento que tocan la puerta de mi cuarto.

Era mi madre.

— Hija, hay un chico en la puerta, dice que se llama ¿Ricardo? O algo así.

Me puse algo nerviosa, supuse que era Richie, lo que no sabía era porqué estaba aquí.

— Vale, ahora bajo. Gracias mamá. - Dije y bajé corriendo las escaleras, intentando de no caerme debido a la velocidad con las que las bajaba.

Definitivamente era Richie.

— Ay. -Se quejó colocándose su desordenado pelo. - ¡Hola May!

—Hola Richie. - dije sonriendo. - ¿Pasó algo?

— No, no pasó nada, solo que... Ya se que hemos quedado todos esta tarde, pero me preguntaba si podías quedar ahora. Nosotros solos. Es decir, si quieres. - preguntó notablemente nervioso

—¡Sí! Me encantaría. - dije mientras salía de mi casa, para colocarme junto a él.

— ¿Te apetece ir a el arcade? - Me preguntó sonriendo.

—¡Claro! Pero seguramente se me dé muy mal, por que nunca he jugado allí.

— Bueno, si quieres te puedo enseñar.

Fuimos hablando y riendo hacía el Arcade. 

Estuvimos jugando toda la mañana, me encanta estar con Richie.

— Me a encantado pasar la mañana contigo, Maya.

— A mi también, me encanta estar contigo. - dije, y le abrazó.

▭  𝟏𝟕,𝟑𝟒 𝐩.𝐦.

Ya estábamos en la cantera, yo estaba sentada en una roca mientras ellos hacían un duelo de escupitajos. Estaban discutiendo por cuál era mejor.

Yo reía viendo como discutían por esa tontería.

— Vale, vale, ¿Quién quiere ser el primero?. - preguntó Bill y todos miraron hacia abajo.

— ¡Yo! - contestó otra voz, era Beverly, al final si había venido.

Se desabrochó el vestido y se tiró. Yo la miré alucinada, ella es muy bonita.

— ¡Joder! Que faena, nos a dejado en ridículo una tía. - Se quejó Richie mirando hacia abajo.

— ¿Tenemos que seguirla?

— Sí.

Yo no sabía si tirarme o no, sobre todo por como vayan a pensar sobre mi cuerpo.

Se fueron tirando uno a uno, Richie fue el último. Se giró a mirarme.

— ¿Vienes? - Preguntó con la sonrisa que tanto me enamoraba.

— Eh... - dudé- No se, ¿eso es seguro?

— Supongo que sí. - Dijo mirando hacia abajo. - Tranquila, nos podemos tirar juntos.

Me levanté con inseguridad y me quité el vestido con miedo.

El me miró de arriba a abajo entreabriendo los labios con un leve sonrojo algo notable.

Se me acerqué a el y me agarró la mano. Y finalmente nos tiramos con los demás.

Estábamos jugando, nos lo estábamos pasando genial.

Al cabo de un tiempo, de repente siento como que algo me agarra el pie y tira hacia abajo. Intente subir.

Cuando finalmente me soltó, vi que el cielo estaba oscuro, y no había nadie.

Veo como empiezan a subir algunas cosas extrañas. Me fijé en ello y eran partes de el cuerpo, piernas, brazos, cabezas.

Todo ello de mis amigos. Escuche una risa y giré hacia donde provenía, estaba otra vez ese payaso, sonriéndome con su miraba tan horripilante.

— ¿Cómo esta tu hermano Maya? ¿Aún está vivo? - Hizo una pausa, yo le miraba asustaba, intentando no hundirme, estaba perdiendo las fuerzas para seguir sosteniéndome. - Pues no por mucho tiempo. - Dijo, y se empezó a unir, cerré los ojos con fuerza esperando a que todo acabase, esperando a ser matada por aquella cosa con forma de payaso con ojos amarillos, que hasta tan sólo su mirada asustaba.

Siento que algo agarra mi hombro, abrí los ojos, todo había vuelto a la realidad.

— ¿Estas bien Maya? - Preguntó Eddie preocupado, me giré.

— Sí, todo está bien, solo que me había parecido ver algo.

— Esta bien, pero si necesitas algo recuerda que puedes contarme. - Me dijo con una sonrisa.-

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— editado el 31 de dic 2023