Bajó del auto como pudo, de un lado cargando una bolsa con los cuadernos que se había llevado para corregir y del otro una bolsa con cartulinas y afiches para comenzar a decorar el gimnasio para el acto del 25 de mayo. Pablo siempre decía que si un genio se le aparecía y le otorgara tres deseos, le pediría cambiar una hora con todas esas personas que siempre repiten que los docentes trabajan solo 4 horas. Era un trabajo duro y más ahora que en su escuela habían comenzado a aplicar la doble jornada. Peor a pesar de todo esto, Pablo adoraba ser maestro, cuando decidió inscribirse al magisterio todos sus conocidos y familiares lo habían mirado como si estuviera loco , "pero eso es trabajo de mina" " vas a tener paciencia para los pibes" pero a él no le importó, la docencia era su vocación y los disfrutaba.
A la entrada saludo a Grace y a Jimena que estaban pasando el trapo,dejó las cosas en su salón y salió de nuevo a la entrada a recibir a sus pequeños, formaron la fila, cantaron el himno y entraron a clase. Mientras la profesora de música se hacía cargo del curso, Pablo se dirigió hacia la sala de maestros pero a mitad de camino se cruzó con Julian y su padre que venían corriendo.
-Perdón, por llegar tarde, nos quedamos dormidos- dijo agitado, se le notaba que se había vestido a las apuradas ya que tenía la camisa toda arrugada
-Hola profe- saludo el pequeño sin soltar la mano de su padre
-Mejor tarde que nunca- respondió y sonrió al pequeño- juli entra que ya está la seño Nora
-Chau pa - se despidio y salio corriendo
-Perdón - Lionel volvió a repetir acomodando el saco- se que hoy teníamos la reunión ¿pasó algo con Julian? -Sonaba preocupado
-No, nada grave. Acompáñeme a la biblioteca así podemos hablar más tranquilos
Al ingresar, Pablo escuchó que alguien lo llamaba, "Pablito, te traje un té" dijo Ines unas de las porteras con más antigüedad en la escuela ,a veces ser el único maestro varón tenia sus beneficios.
-Gracias , inesita- le sonrió
-¿Le gustaría un té? - volteo para preguntarle a Lionel
- no, muchas gracias -l
-bueno , me retiro cualquier cosa me llaman
-Por favor, tome asiento señor Scaloni - dijo Pablo. Una sonrisa se le escapó al ver al otro hombre luchando para sentarse en la pequeña silla.
-Disculpe pero estas sillas fueron donadas y bueno antes que nada
-Está bien - respondió tratando de acomodar sus piernas debajo de la mesa
-Bueno, le quería comentar que Julian va muy bien en las clases, se adaptó muy rápido a sus compañeros. Se lo ve muy participativo.
-Que alivio... de verdad pensé que le iba a costar mas - suspiro Lionel- el año pasado era una lucha para que fuera al jardín, después de lo de mi esposa, tenía miedo de que si me dejaba solo yo también podría morir. Fue unos meses a la psicóloga, bah toda la familia fuimos pero con esto de la mudanza se cortó-
-Lamento lo de su esposa , si quiere puedo hablar con la psicopedagoga para que hable con él, pero yo lo veo bien de ánimo
-Seria de mucha ayuda
-Bueno, luego le aviso mediante el cuaderno de comunicados, y no le robó más de su tiempo se que tiene que ir al trabajo
-Muchas gracias Profe - Lionel se levantó y le estrechó la mano
-Espere le quería hacer una propuesta por asi decirlo - dijo pablo poniéndose de pie
-¿si? -
-Lo estuve viendo a Juli jugar a la pelota en educación física, y queria saber si no le interesaria anotarlo en el club el Deportivo, yo estoy de dt ahí los findes
ESTÁS LEYENDO
El Profe
FanfictionLionel sumado en una tristeza infinita trata de encontrar un halo de esperanza en su vida, capaz que Pablo sea la cura