No solo su madre sino que hasta Margarita le repetían una y otra vez que tenía que tomarse un tiempo para el solo, Lionel solo se dedicaba a trabajar y después a llevar y buscar a sus hijos a la escuela o al club. Cuando los chicos no estaban, se quedaba en la cama tratando de dormir porque ni siquiera miraba televisión. Otras veces se sentaba en el jardín con una lata de cerveza a observar la nada misma.
Por lo menos los chicos se habían adaptado rápidamente a su nueva vida, Leo ya tenía dos grupos de amigos : Alejandro, Rodrigo, Leandro y Sergio de la escuela y Emiliano, Angel, Nicolas y Lautaro del club.
Julian tambien se habia hecho muy amigo de Enzo, el hijo del profe Pablo, tanto habían insistido para juntarse a jugar que a Lionel no le había quedado otra que dejar que el pequeño los visitara ese sabado despues de fútbol.
La casa era completamente un descontrol ya que como había comenzado a llover a Leo no se le había ocurrido otra mejor idea que seguir practicando penales en el living.
-Tengan cuidado - exclamó Lionel desde la cocina mientras preparaba el mate. Y a continuación escuchó un pelotazo contra la pared.
-Ahora es mi turno - se escuchó el grito de Julian
Rápidamente fue a ver que estaban haciendo, lo último que le faltaba era tener que comprar una televisión nueva.
-¿ que les dije? - exclamó
-No pasó nada - dijo el mayor tirado en el piso escondiendo la pelota bajo su cuerpo y los dos pequeños trepados sobre el.
-No hicimos nada - agregó Julian poniéndose de pie rápidamente.
Antes que Lionel pudiera responder, sonó el timbre.
-Enzo seguro que es tu papá,anda a buscar tu botinera - dijo y se dirigió hacia a la puerta
Al abrir se llevó una sorpresa, frente a él había una mujer de cabello rizado y colorado, que vestia un piloto marrón, protegiendose de la llovizna.
-Hola soy Andrea la mamá de Enzo - ella sonrió
-Ah hola pasa... pasa no te mojes
-Gracias
-Mami - exclamó enzo corriendo en dirección a ella
-¿Te divertiste? - preguntó
-Siii
-Muchas gracias por invitarlo, la próxima que juli venga a casa
Luego de que los invitados se marcharan y mientras controlaba que sus hijos ordenarán el lío que había hecho, Lionel se quedó pensando en Andrea, era una hermosa mujer y parecía ser muy agradable aunque sólo habían intercambiado unas palabras. Se imaginó a Pablo junto a ella, calculó que ella le sacaría una cabeza de altura a el y río para sus adentros.
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Pablo miró hacia un costado y luego hacia el otro pero no veía rastros de Lionel,ya había pasado media hora de la hora de salida, y los únicos que se hallaban en la entrada esperando eran el junto a Julian quien jugaba a su alrededor pateando una piedra. Volvió a sacar su celular y abrió el chat de Lionel, re leyó el último mensaje como si haciendo eso el llegaria mas rapido " estoy en cmino" "perdon".
-Ahi viene - Julian exclamó señalando a la distancia a su padre quien se dirigía hacia ellos corriendo
-Perdón ... perdón - dijo Lionel casi sin aire - Margarita tuvo turno con el doctor y le dije a Leo que lo pasara a buscar después de gimnasia pero el tarambana se olvidó y se fue a la casa de un compañero
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El Profe
FanfictionLionel sumado en una tristeza infinita trata de encontrar un halo de esperanza en su vida, capaz que Pablo sea la cura