levantarme, desayunar, entrenar con los Sully's y no regresar a casa hasta el anochecer. Sé que yo había regresado al clan para protegerlos pero padre no me lo permitía
"mis soldados cubrirán el arrecife" obtenía como respuesta cada que intentaba ayudarle con la vigilancia de la noche
Los Sully's aprendían rápido, Kiri y sus habilidades cada vez me sorprendían más pero, no tanto como el coqueteo de Tsireya a Lo'ak, yo aprendía a mi ritmo, no era obligatorio que aprendiera nada de aquello pero, lo hacía para poder encajar... como la mayoría de las cosas. si me cansaba me iba con "los chicos de la isla" como les había empezado a llamar Kiri, realmente ahí pasaba la mayoría del tiempo, ahí iba para la comida (yo la tenía que cazar) y ahí iba a meditar en las noches antes de irme a dormir, la meditación últimamente se había hecho algo muy importante en mi vida, desde que Kiri me enseño como hacerlo correctamente, es algo muy sanador.
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Un día después de la discusión matutina con mi madre, salí directo a la isla y cuando iba caminando note como Kiri estaba tirada a la orilla del agua, me quede un rato entre las plantas de la selva observando como aquella chica admiraba cada grano de arena. era relajante el tan solo hecho de verla.
En ese momento llego Anoung acompañado, mi primer impulso fue ir a protegerla pero a lo lejos vi a Lo'ak que venía a toda prisa a la escena, mientras observaba a Lo'ak escuche lo que le decía mi hermano a Kiri, me dolió tanto que me hizo recordar todas las bromas malas que me habían hecho de pequeña.
Lo'ak llego y empujo a mi hermano defendiendo a Kiri, salí de mi escondite para ver la escena, y mi mirada choco con la de Neteyam que también se iba unir a la pelea, -¿Por qué no haces nada?- me dijo Neteyam empujándome a un lado
-Aléjate de mi hermana- escuche que dijo Neteyam
me acerque a Kiri para ver como se encontraba y solo me brindo una sonrisa para calmarme, cuando los Sully's ya estaban por irse de ahí Lo'ak se regreso para darle un puñetazo a Anoung
-Has algo, es tu hermano- me dijo Neteyam
-déjalos, quiero ver a quien le tengo que dar clases de pelea- dije riéndome viendo como ninguno de los dos sabían pelear, Neteyam se unió a la pelea, Kiri gritaba desesperada por lo ocurrido
-Kiri cálmate, mira que estúpidos se miran estirándose las orejas y colas, eso no es una pelea de verdad- dije riéndome
-es una estupidez, padre los va a matar -
-Pues será su problema, no el tuyo, anda vamos tengo un regalo para ti- dije y la tome del brazo, ella solo se río y siguió mis pasos
llegue a casa con Kiri, gracias al cielo no había nadie en está -Esta por acá- dije acercándome al brazalete de caracolas que tenía escondido debajo de donde dormía
