Tiempo que corre.
Mientras terminábamos con los últimos arreglos de lo que sería el evento más grande del año. Estaba pendiente hasta del más mínimo detalle, las mesas donde estarían sentados los invitados. Quien entregaría los reconocimientos a escritores que han hecho las mejores ventas, a quienes han hecho historias fascinantes.
La variedad de escritores que esta empresa editorial maneja es tan amplia como lo es el mundo literario y a pesar de haber tenido tanto trabajo la organización salió totalmente perfecta.
El salón relucía en dorado, beige y blanco, se veía totalmente elegante el espacio. La música de fondo, nuestro personal listo.
—Samantha, deberías de terminar de arreglarte. —Luis se apareció a mi lado quitándome las notas de las manos—, Yo me encargaré del resto.
Me había maquillado apenas y mi cabello ya estaba arreglado en unos rizos elegantes, pero seguía en mis pantalones de pana y una camiseta de rayas.
—Pero...
El negó.
—Nada de peros. —me empujó hacia la salida—. Me lo agradecerás después.
Me puse un vestido color celeste, con mariposas en la falda de tul. Mi cabello caía perfectamente por mi espalda y sobre mis hombros descubiertos. La máscara era en forma de alas de mariposa y de un tono anaranjado atardecer, era de lo más hermoso que podías imaginar, me sentía saca de un cuento de hadas.
Bajé las escaleras que llevaban al pasillo principal donde estaban las suites, la gente me miraba por donde pasaba y en cierto caso era incomodo. Todos tanto hombres como mujeres lucían sacados de una película de época, donde hablaban de reinos, caballeros y princesas.
Encontré a Luis hablando con quien se encargaba del sonido, era hora de dar la bienvenida a todos y eso me tocaba a mí. Hice mi camino entre la gente que me miraba y me saludaba y halagaban el evento y la maravillosa decoración. En parte, esta idea no fue mía. Pero el toque de romanticismo que yo ponía nunca iba a faltar.
Subí al escenario.
—Buenas noches, sean bienvenidos al evento anual de escritores. —dije una vez que mi tono de voz se ajustó y no flaqueó—. Estamos muy contentos porque vemos rostros nuevos. Nuestra editorial ha permitido cumplir el sueño de muchos autores desde hace décadas, tenemos el propósito de desnudar por completo el alma de aquellos que escriben estas historias maravillosas y a las que galardonaremos por ser sin duda alguna un escape para aquellos que leen.
>>Editar y proporcionar consejo es nuestra pasión, disfruten de la noche.
Luis me señaló que Marcus estaba aquí, por lo que debía de presentarlo ya que era en realidad él el dueño de todo esto.
—Dejaré las siguientes palabras al Señor Marcus Brown. —dije retirándome. El paso a un lado de mí y al verlo bajo un traje negro con camisa negra y una máscara que le hacía ver más como un águila asesina. Algo en mi se sintió totalmente cautiva.
Luis se quedó a mi lado, me hablaba de algo en lo que realmente no prestaba atención.
—Muchas gracias, Samantha. —el hizo una pausa, se notaba demasiado que la atención era lo suyo—. Como director ejecutivo, debo decir que esta velada está hecha para el esfuerzo, la constancia y el valor de quienes se dedican a la creatividad literaria, hace dos años no creí que me tocaría dirigir una editorial y aquí estoy, conociendo gente increíble que ha luchado por sus sueños en años de creación. Que disfruten la noche.
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Los Desafios de Samantha.
RomanceUna mujer a la que el destino le jugó mal. Samantha Swent es solo una chica que desde su adolescencia quiso seguir con el trabajo de su madre como editora de manuscritos en una de las mejores editoriales de todo Londres. Dejando atrás todo un pasad...