─ ¿Me quieres decir por qué nos vestimos como vagabundos? ─ Heesung era el único que recobraba el sentido a veces e intentaba hacerlos entrar en razón pero lo peor es que el de las ideas alocadas era su novio.
Los tres bajaban del auto y ahora estaba afuera de la casa de los Kim. Jaeyoon se veía muy sonriente por su idea loca así que a su novio no le quedaba más que apoyarlo.
─ Ahí ─ Heesung había encontrado un forma de entrar, de hecho, eran dos pequeños balcones que daban fácil acceso a las habitaciones de no ser porque estaban cerradas.
─ ¿Un gancho? ─ Sunghoon tomó el pequeño objeto y lo vio con curiosidad.
─ Están cerradas con llave. Ve con Hee a la izquierda y yo a la derecha ─ Jaeyoon ya tenía su capucha negra sobre la cabeza y a punto de subir el pasamontañas Heesung soltó un gran suspiro.
─ ¿No es esto demasiado?. Podríamos ir todos a la cárcel. Sunghoon, sé que es un buen polvo pero, ¿a qué quieres llegar?
─ ¡Cállate! ─ No elevó la voz pero aquello había salido con mucha molestia.
─ Me enamoré, ¿bien?, y no me voy a ir de aquí sin él. Es mío ─ La parejita sonrió asintiendo y ahora los tres fueron a sus posiciones.
─ Empiezo a pensar que tu novio es o fue un delincuente ─ Jaeyoon de alguna manera era el más jodido de todos, se le ocurrían cosas como lo que hacían ahora e ideaba planes dignos del más grande delincuente.─ Probablemente lo sigue siendo ─ Heesung veía como madre orgullosa a su novio que abría con táctica la puerta mientras Sunghoon ya había hecho todo un escándalo.
─ ¡La abrí yo primero! ─ Sunghoon mostró su dedo medio antes de abrir ambas puertas del pequeño balcón e introducirse con Heesung y ambos se llevaron un susto cuando la señora Kim los amenazaba con un florero. Habían hecho mucho ruido al parecer.
─ Suegra... hola ─ Sunghoon acomodó mejor sus ropas y acomodó su cabello mientras Heesung estaba estático, él aún llevaba pasamontañas pero Park no la llevaba como era el plan original.
─ ¿Sabrá dónde está Sunoo?, vine a llevármelo ─ Su desfachatez hacía que la mujer tuviera ganas de degollarlo.
La mujer se puso de pie en un intento de golpearlos pero Sunghoon buscaba al más bajito todavía. Con un "mierda" saliendo de su boca Heesung se lanzó sobre la mujer tumbándola en el suelo.
─ Muévete, muévete ─ Tenían la soga hasta el cuello de cualquier manera, si la mujer los denunciaba irían a la cárcel unos cuantos años.
El peliplata tardó un poco en reaccionar, haciéndolo cuando Jaeyoon lanzó un grito diciendo que había encontrado a su amado justo al lado de la habitación.
Sunghoon recorrió el pasillo sin éxito, era algo grande y tenía muchas habitaciones. Heesung estaba un poco impaciente pues ni siquiera él sabía que estaba haciendo.
Los pequeños sollozos lo hicieron identificar la habitación a la que debía entrar. ─ ¡No abre! ─ los pequeños e hinchados ojos del bajito brillaban al escuchar al peliplata, al saber que de verdad iban a poder verse una vez más, y probablemente la última vez también.
Y aunque todos sus impulsos lo invitaban a patear la puta puerta hasta derribarla, no quería dejar más evidencias.
Corrió nuevamente a la habitación de su amada suegra y extendió su mano pidiendo las llaves. ─ Las llaves, Sunoo está encerrado ─ Le sorprendió lo rápido que era el maldito de Lee, ya tenía amordazada a la señora y no se quitaba el pasamontañas.
─ Las llaves, maldita sea, dámelas ─ Él ya suponía las condiciones en las que se encontraba su pequeño chico, todo golpeado y con su corazón hecho nada.
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¡ʜᴏʟʏ ʜ0ʟᴇ! | sᵘⁿˢᵘⁿ
FanficDonde un Sunghoon ateo y blasfemo solo quiere hundir su gruesa polla en el chico que llega a hablarle de Dios. •| Capítulos cortos •| Mención del Heejake •| Homofobia •| Fanatismo religioso •| Blasfemia •| Language obsceno •| Sunghoon top ↥ ; Sun...