¡ʜᴏʟʏ ʜ0ʟᴇ! | sᵘⁿˢᵘⁿ

─ 𝐷𝑖𝑟𝑡𝑦

⚠️ Intento de lemon, no lo lean xfa

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─ No tiembles cielo, todo está bien. Solo dímelo si quieres parar ─ Los toques y las palabras que le daba diferían entre sí. Es decir, había lamido toda su cara y había dejado marcas en todo su cuello, apretaba sus muslos y culo también pero sus palabras tan lindas lo seducían.

─ ¿Me compraste ropa nueva para dañar la que traía puesta? ─ Al parecer Sunghoon amaba romper su ropa pues era el quinto y último botón de su camisa el que había volado fuera de la cama.

Éste solo asintió trabajando en sí mismo, Sunoo quiso evitar verlo pero no pudo, se veía jodidamente sexy quitándose el pantalón y batallando con su camisa. Ni hablar cuando estaba en ropa interior, Sunghoon tenía un cuerpo muy lindo.

Tomó su cuello nuevamente para apretarlo y aprisionó sus labios en un beso violento y temía decir, muy agradable. Sunghoon apretaba su cuello y él abría su boca, sus lenguas peleaban pero por supuesto la del peliplata ganaba por mucho, estaba devorándolo y él no podía hacer más que temblar bajo él, lleno de placer y con una erección que empezaba a doler.

─ Tócame, tócame, tócame Sunghoon, Dios... ─ Era increíble la sensación que sentía cuando era despojado de su ropa. Estaba en llamaradas, sentía que se quemaba en el mismísimo infierno.

─ ¿Quién es tu Dios mientras cogemos?, ¿recuerdas? ─ Sunoo tuvo que asentir un par de veces al verse semidesnudo frente al peliplata. Pensó que no tendría ni un poco de pena y aunque fuese infantil, se moría de la vergüenza porque Sunghoon bajaba su ropa interior ahora.

En un rápido movimiento las hebras de su cabello estaban en los dedos ajenos obligándolo a ver hacía él y esos ojos tan lindos pero demandantes que lo hacían temblar. ─ ¿Quién soy, Sunoo?.

Dios; eso realmente parecía excitarlo.

─ Tú, eres tú, tú eres mi Dios ─ Dejaba salir aquello con dificultad, Sunghoon jugueteaba con la punta de su pene, la apretaba y chupaba haciéndolo temblar sin reparo.

¿Cómo habían llegado hasta eso?, era la último que importaba, lo estaba disfrutando como nunca.

Sus manos temblorosas empujaban la cabeza del peliplata que lamía con experiencia su pene, apretaba sus testículos y saboreaba un poco de presemen, Sunghoon incluso lamía la piel de aquel tatuaje temporal haciéndolo ver malditamente sexy.

Sin poder prevenirlo, lágrimas empañaron su rostro, no podía controlarse, eran demasiadas sensaciones a la vez y sentía volverse loco.

En un rápido movimiento él ya se encontraba de rodillas, Sunghoon sacando su ropa interior dejándole ver su pene. Sunghoon haló su cuello y el enseguida entendió a que se refería, su corazón bombeaba como loco y mostró sus ojos de cachorro asustado.

─ Hay cosas más ricas que puedes hacer hincado además de rezar. Una de ellas es chupar polla, amor ─ Su desfachatez solo lo hacía sentirse más atraído, ni hablar de su gran polla rosada inclusos las venas de su falo eran atrayentes.