Universo Azul

¡De broma en broma, la verdad se asoma!- Capítulo 11

-¡Taehyungie me gustas..! 

Claramente se formó un silencio incómodo, Tae se encontraba congelado en el tiempo, tenía dudas sobre si los sentimientos de su amigo eran de amistad pero escucharlo declararse  cambiaba todo, por otro lado Jungkook también estaba en shock, lo había dicho, al fin había soltado esa carga, se le había declarado a su amigo creyente, hijo de una de las personas más importantes de la Iglesia, la iglesia... Fue en ese momento que Jungkook comprendió la magnitud de lo que había hecho. Mientras Jungkook seguía en sus pensamientos, Tae volvió en sí y habló.

-Jungkookie, eso que acabas d-e de de-c-ir decir, ¿es cierto? Preguntó con una voz algo cautelosa. 

-¡Sí! Es cierto, me gustas Taehyungie... Contestó mientras buscaba con que golpear su cabeza para terminar con ese horrible momento. 

Taehyung por su parte, no sabía realmente que debía hacer, por mucho que tuviera sentimientos por su amigo, no podía corresponderle, si lo hacía se quemaría en la llamas del infierno por homosexual, o eso le habían enseñado y lo que bien se aprende nunca se olvida. Debido a eso, con todo el dolor del mundo él sentía que debía rechazar a su amigo pero, no podía, no podía rechazarlo, por alguna razón el NO, jamás saldría de su boca, debido a eso intentó ignorar el hecho de que debía responder a ello. 

-¿Desde cuándo? Preguntó Tae nervioso.

-En realidad no lo sé... Yo siempre te admiré, desde que nos conocimos quería estar cerca de tí, anhelaba compartir contigo pero no era suficiente, creo que ese fue el problema, siempre necesité más y más, lo siento pero, no puedo evitar sentir lo que siento por tí.  Comentó honesto y al escuchar un suspiro a través de la línea, ahí comprendió que no había sido una buena idea. 

"¿Qué hago? ¿Qué carajos hago Dios? Yo lo quiero pero no lo puedo tener, ¿qué mierda hago?" Preguntaba Tae en su mente mientras las lágrimas en sus ojos comenzaban a ser presentes. 

-¿T-tae sigues ahí? 

-Y-yo estoy aquí... 

-¿No dirás nada? Preguntó Jungkook triste.

-No sabía que sentías eso por mí Jungkookie, me siento extremadamente agradecido por el hecho de que una persona tan maravillosa como tú me vea de esa manera, g-gracias por decirme lo que sientes. Comentó mientras el viento de su ventana secaba sus lágrimas. 

El dolor comenzó cuando comprendieron que el destino no los apoyaba... Jungkook sabía que no sería correspondido, él sabía que le dirían NO pero, cuando la realidad golpeó su rostro dolió como si nunca lo hubiera analizado y lloraba todavía más por ver la forma el la que su amado le rechazaba dulcemente, intentando no dañar su corazón. Tae no sabía qué hacer o decir, sentía un hueco en donde debía estar su corazón y solo podía pensar en tratar de dañar lo menos posible a la persona que más le importa en la vida. 

Mientras la terrible situación sucedía, el primo de Jungkook entró a la habitación, encontrando así a un joven acostado en el suelo, en una mano tenía un teléfono y con la otra limpiaba sus lágrimas en silencio. 

-*¿Que mierda está pasando?* Susurraba Jaeh.

-*Lo arruiné todo... ¡Todo esto es tu culpa!* Le respondía Jungkook en el mismo tono. 

-*¿Le dijiste?* 

Y Jungkook solo pudo asentir con lágrimas en sus mejillas. 

En ese momento, Jaeh se dio cuenta de lo que había provocado, su primito estaba sufriendo por culpa de su descabellado e improvisado plan. Jaeh tomó asiento junto a Jungkook y le susurró un plan, que cuando su primo escuchó se negó rotundamente hasta que al no encontrarle otra salida al horrible suceso lo puso en práctica.