Universo Azul

-Amenazas de muerte- Capítulo 5

El domingo por la mañana, Jungkook se despertó temprano, todavía soñoliento, con la vaga sensación de que algo había cambiado. Mientras se alistaba para ir a la iglesia, notó que su madre lo observaba desde la puerta de su habitación, con los brazos cruzados y una expresión que no logró descifrar. Había algo en su mirada, una mezcla de preocupación y firmeza que le resultaba inquietante.

—Jungkook, quiero hablar contigo —dijo ella finalmente, sin rodeos.

Él asintió, sintiendo una punzada de nervios en el estómago.

—Esta semana estarás viajando con tu tía a China. Ella necesita ayuda en su casa, y creo que es una buena oportunidad para que te alejes un tiempo y reflexiones sobre tus amistades y decisiones.

La noticia cayó como un balde de agua fría. ¿China? Era un lugar que visitaba ocasionalmente con su madre, pero nunca se había quedado más de unos días. Sabía que este viaje no era una simple "visita" de cortesía.

—¿Por qué tan de repente? —preguntó, intentando mantener la calma.

—Jungkook, eres un joven bueno y especial, pero hay cosas en tu vida que necesitan redirigirse. A veces, cuando estás rodeado de influencias inadecuadas, puedes perder el rumbo. He hablado con tu tía y está de acuerdo en ayudarte a reenfocar tus prioridades.

Jungkook la miró, incrédulo. ¿Influencias inadecuadas? Sabía lo que eso significaba. Su madre había visto los mensajes con Taehyung. La certeza de que su privacidad había sido invadida lo llenó de una mezcla de rabia y tristeza.

—Esto no tiene nada que ver con Taehyung, mamá. Él es un buen amigo —replicó, su voz temblando de indignación.

Pero ella negó con la cabeza, interrumpiéndolo.

—Precisamente por eso es mejor que tomes algo de distancia. Confía en mí, Jungkook. Te estoy protegiendo. No es fácil para mí tomar esta decisión, pero lo hago por tu bien. —Su tono era firme, y Jungkook entendió que no había margen para discusión.

Sabía que discutir sería inútil. Con la vista baja y el corazón apesadumbrado, aceptó el "consejo" de su madre, aunque sabía que era más una orden. Al día siguiente, se encontraría en un avión, volando hacia un país donde no tendría acceso a sus amigos, su iglesia o... a Taehyung.

"¿Es realmente un adiós?" pensó, sintiendo que una parte de él se rompía ante la idea de dejarlo sin despedirse.

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*Aeropuerto Internacional de Incheon*

Mientras esperaba el vuelo, Jungkook observaba la terminal llena de viajeros, cada uno con sus propios destinos y motivos para viajar. Sentía que lo obligaban a emprender un viaje que no quería. Pensó en Taehyung, en su sonrisa tímida y en la amabilidad que siempre le había demostrado. Sabía que lo que sentía por él no era simplemente amistad, aunque no lograba entenderlo del todo.

Antes de abordar, sacó su teléfono y escribió un mensaje rápido, con el corazón latiendo frenéticamente.

—Tae, no sé si podrás leer esto, pero me enviaron lejos. No me dejaron despedirme... por favor, no te olvides de mí.

Se guardó el teléfono, esperando recibir una respuesta antes de despegar, pero la pantalla permaneció en silencio.

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*Casa de Taehyung*

Taehyung estaba en su habitación, con los ojos fijos en su teléfono. A lo largo del día, había sentido una especie de inquietud inexplicable, como si algo importante estuviera por suceder. Miraba la pantalla esperando un mensaje de Jungkook, pero los minutos pasaban y no había ninguna señal de él.

De repente, un mensaje apareció en su pantalla. Lo abrió con rapidez, sintiendo un nudo en el estómago al leerlo.

—Tae, no sé si podrás leer esto, pero me enviaron lejos. No me dejaron despedirme... por favor, no te olvides de mí.

El mensaje le dejó una sensación de vacío, y sintió un apremio de hacer algo, cualquier cosa. Pero mientras contemplaba cómo responder, su teléfono vibró con una llamada. Miró la pantalla, reconociendo el número: era la madre de Jungkook.

*Llamada entrante: Señora Jeon*

Taehyung dudó un momento antes de contestar. Sabía que cualquier conversación con ella podía complicar aún más las cosas, pero al final respondió, tratando de sonar calmado.

—Hola, Taehyung. Soy la señora Jeon, la madre de Jungkook —comenzó ella con un tono que pretendía ser amable, pero que dejaba entrever una frialdad que lo incomodaba.

—Señora Jeon... —respondió él, sorprendido y nervioso al escuchar su voz.

—Dios te bendiga, hijo. Necesito hablar contigo sobre Jungkook. He visto sus mensajes, y sé que hay una amistad entre ustedes. Sin embargo, creo que mi hijo necesita tomar algo de distancia de ciertas influencias... y eso incluye a ti.

Las palabras de ella fueron directas, sin espacio para interpretación. Taehyung sintió un nudo en la garganta mientras la escuchaba.

—No entiendo... Jungkook no ha hecho nada malo. Somos amigos, señora Jeon —respondió con voz temblorosa, tratando de sonar respetuoso.

—Jungkook es un buen chico, Taehyung. Pero a veces, los jóvenes confunden las amistades con algo más, y tú eres alguien... especial. No quiero que se malinterpreten las cosas. Creo que es mejor que no vuelvas a comunicarte con él. Es por su bien... y también por el tuyo.

Taehyung se quedó en silencio, sintiendo cómo las palabras lo atravesaban. Sabía que si insistía, solo empeoraría las cosas.

—Entiendo... —dijo finalmente, su voz apenas un susurro.

—Te agradezco que lo entiendas. Confío en que respetarás esta decisión. —Sin más, ella colgó la llamada, dejando a Taehyung en un silencio helado.

Con el teléfono aún en la mano, sintió una mezcla de frustración y tristeza. Sabía que Jungkook no tenía la culpa de la situación, pero también entendía que, por el momento, estaba fuera de su control. ¿Realmente sería capaz de no volver a hablarle?

Estoy haciendo capítulos más cortos ahora porque la historia se extenderá. Cuéntame; ¿que crees que pase ahora que Tae y Kook están separados? Los amo, besos donde quieran❤️