Jennie encuentra trabajo varios días después de su llegada a la isla.
Es en la cafetería de Jihyo, quien le había escuchado mencionarle a Rosé que necesitaba un trabajo con urgencia ya que eventualmente se quedaría sin dinero. Jihyo felizmente le dió el puesto tras la barra, para que atendiera a los pedidos para llevar y seguidamente le presentó a su novio, Daniel, quien resultó ser el camarero de acento americano con el que ha conseguido llevarse realmente bien.
Y todo parece ir tan bien que parece irreal. Todo parece ir de la forma en la que debería y le resulta difícil acostumbrarse a que las cosas vayan bien, así que lo disfruta con los sentidos alerta, tan solo por si acaso.
Entonces el viernes por la tarde llega, y con el su último día de trabajo hasta la semana que viene. Suspira mientras se abrocha la cremallera de su chaqueta marrón y guarda su teléfono móvil y llaves de la casa en uno de sus bolsillos. Se mira en el pequeño espejo que había colocado en la entrada principal y se peina con las manos sus cabellos que caen sobre sus ojos y hombros, y cuando considera que se ve decente abre la puerta.
Y vaya sorpresa.
Se sobre salta al ver a un perro sentado en la alfombrilla frente a su puerta. Un perro de pelaje negro con café que con la lengua fuera de su boca jadea felizmente.
Jennie empieza a preguntarse si tiene una especie de imán para los animales.
—Love, ven aquí joder.
La castaña levanta la mirada del animal al oír aquella voz, topándose con aquellos ojos azules. Lisa, la amiga de Rosé, esta caminando hacia su porche, con una chaqueta de cuero negra, su cabello negro un poco despeinado, un cigarrillo tras su oreja y su piel pálida en contraste con la fina nieve que lo envuelve todo.
—Hey, pequeño. —Jennie le dedica una sonrisa a la mascota de Lisa, mientras se agacha para acariciar su cabeza con cariño.
—Mierda Love, te he dicho que no te acerques por aquí. —Lisa vuelve a hablar molesta, subiendo los peldaños de madera del porche con más fuerza de la que Jennie considera necesaria.
Cuando llega hasta el animal, engancha una correa en el collar rojizo que bailaba con gracia sobre su cuello y tira de el para alejarlo de la castaña.
—Hola, Lisa. —con una sonrisa amable, Jennie se levanta para quedar a la altura de la chica.
Sin embargo no recibe nada a cambio, tan solo una mirada inexpresiva que la analiza de arriba a abajo, con rostro completamente serio. Jennie no puede evitar volver a sentirse pequeña en su presencia, y empieza a preguntarse si aquella chica de ojos azules podía resultar ser un peligro para ella.
Parecía odiarla, parecía quererla lejos para no volverla a ver nunca más, y no consigue entender el por qué. Jennie siempre había sido sensible y amable con todo el mundo, y el aparente odio de la pelinegra le desconcertaba.
¿Había hecho algo mal para recibir tal desprecio?
Por su parte, Lisa niega antes de darse la vuelta, con el que aparentemente se llamaba Love caminando a su lado. Simplemente se marcha por donde ha llegado, y Jennie piensa que es la persona más amargada con la que ha podido toparse nunca.
Se pregunta el por qué todos parecen adorarla, por qué los ojos de todos brillan al hablar de ella cuando la pelinegra parecía odiar al mundo.
O tal vez, simplemente, solo la odia a ella.
[•••]
Días después, vuelve a tener otro encuentro con la mascota de Lisa.
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Heart Cold As Ice Blue - (Jenlisa G!P) (Adaptación)
Fanfiction❝En un mundo donde la raza humana desconoce de la existencia de los alfas y los omegas, Jennie se muda a una remota isla helada. Sin saber que lo más frío que habitaba aquel lugar, era el corazón congelado de Lalisa Manoban.❞ ➳ Jenlisa ➳ Jennie bott...