Heart Cold As Ice Blue - (Jenlisa G!P) (Adaptación)

Capítulo 11

—¿Ves como no debías preocuparte? Rosé está sana como un roble. —Daniel dice mientras sale de la cocina para ponerse a un lado de la castaña, con una sonrisa brillante en su rostro y un tono relajado.

Jennie asiente con una sonrisa fingida. Porque definitivamente no iba a decirle que no era normal la rápida recuperación de Rosé, que tan solo habían pasado tres días desde que fue atacada y ahora apenas tenía una pequeña marca en su brazo.

No era normal, y Jennie comenzaba a desesperarse por saber lo que nadie parecía querer decirle. Por saber si había secretos ocultos en aquella pequeña isla a la que había llegado.

—Podrías simplemente decirme que fue lo que pasó. —murmura mientras limpia la máquina de café.

—No sé de que estás hablando. —responde un poco más nervioso, la sonrisa de su rostro lentamente volviéndose más falsa, más forzada.

—Seguro. —Jennie pone los ojos en blanco.

Daniel finalmente suspira y niega levemente con la cabeza.

—No es nada importante, Jennie, te lo aseguro.

Pero para Jennie lo era. Le dolía la forma en la que sentía que no terminaba de encajar en el grupo, la manera en la que todos parecían saber algo que ella no. El silencio incómodo bajo las miradas cómplices de todos cuando ella estaba en la habitación.

Así que esa misma tarde, Jennie llama a Rosé para pedirle que todos se reunieran en la casa de esta, porque hablar a veces solía ser la solución a las cosas.

Piensa que tal vez si lo intenta de nuevo, si dice todo aquello que necesita decir, los demás podrán hacer lo mismo. Sinceridad por sinceridad.

Llega a la casa de la pareja cuando el cielo se tornaba en diferentes tonos de naranjas. Con el aire que cada vez era más frío porque diciembre estaba cerca y eso solo hacía que la piel de Jennie pasara a ser rosada.

Rosé le abre con una sonrisa triste y al entrar Jennie se deshace de su ropa de abrigo para seguidamente entrar en la sala y quedarse de pie delante de su grupo de amigos, quienes miraban confundidos desde el cómodo sofá.

—¿Que debo hacer para que confíes en mi? —empieza un tanto nerviosa bajo la mirada de los cinco— Sé que soy nueva y no pretendo meterme en sus vidas como si los conociera desde siempre, pero si vamos a ser amigos me gustaría que por lo menos sean sinceros conmigo. Pueden confiar en mí.

—Jennie... —Rosé suspira sin saber muy bien que otra cosa decir.

—No pueden esperar que no me preocupe ante todo esto. A Rosé y a mí nos ha atacado un animal salvaje, y ustedes parecen tener un club del misterio a mis espaldas. Si hay algo peligroso ahí fuera o algo que debería saber es el momento de que me lo cuenten.

Rosé y Daniel la miran con expresión triste mientras que Jihyo y Jisoo solo parecen frustradas con la situación.
Lisa simplemente no expresa nada, ojos completamente fríos, y vacíos.

—Jennie, creo que estás viendo cosas donde no las hay. —habla Daniel con cuidado, en un intento de endulzar sus palabras para que no suenen tan mal.

Pero no funciona, duelen igual.

—Y yo creo que me están mintiendo, les estoy dando la oportunidad de decirme lo que está pasando antes de que yo lo descubra por mi propia cuenta.

Lisa suelta una pequeña risa divertida y niega levemente con la cabeza.

—Suerte con eso. —dice con burla, y eso rompe un poco el corazón de Jennie, quien la mira dolida.