—¿No es demasiado cursi? —pregunta Lisa al terminar de leer la nota que acababa de escribir, frunciendo levemente el ceño.
—¿Qué le ves de cursi, Lisa? —responde Jisoo, sin dejar de mirar la pantalla de su teléfono.
—Mucho —murmura—. No suelo hacer mierdas así...
Porque era cierto, y ni siquiera sabía muy bien de donde había salido el impulso de hacer todo aquello.
Esa mañana, había conducido hasta las afueras de la isla para comprar un antifaz rosado y dorado en la pequeña tienda de disfraces que normalmente no tenía muchos clientes.
¿Se arrepentía? En lo absoluto.
Tan sólo y tal vez, está un poco nerviosa.
—¿Vas a admitir que te gusta ya o vas a seguir negándolo a pesar de que ya todos sabemos que te gusta? —la alfa sigue sin mirarla, tecleando algo en la pantalla.—. Deberías darle las gracias a Rosé.
—¡Sabía que estaban conspirando en mi contra! —grita con el ceño fruncido mientras mira a su mejor amiga indignada, seguidamente le quita el móvil de las manos para tener su atención.—. Y no me gusta en lo absoluto.
—Cuanto más intentas ocultarlo más notorio lo haces. —Jisoo le guiña un ojo antes de arrebatarle su propio móvil, volviendo a mirarla como si nada.
—Cállate, no eres la más indicada para hablar, tú casi matas a Rosé al principio.
—Antes era un poco salvaje. —dice con una sonrisa divertida.
—Sigue siendo una salvaje. —Lisa sonríe mirando a su mejor amiga.
—Literalmente vivo aquí —habla Rosé apartando el libro que estaba leyendo al otro lado del sofá para mirar a las dos alfas.—. Las estoy escuchando.
—Opss. —Jisoo dice mientras toma a Rosé por la cintura y la coloca entre sus piernas, dejando un beso sobre su cabellera rubia.
—Bueno —Lisa se levanta del sofá con una pequeña sonrisa—, cursi o no, supongo que debo entregar esto a cierta chica castaña.
Aunque Lisa nunca lo admitiría en voz alta, estaba empezando a sentirse demasiado cómoda en compañía de Jennie. Su alfa había empezado a revelarse, anhelando la presencia, el toque y la cercanía de la castaña.
Y eso era todo lo que no quería desde un principio. Porque sabía que si se acercaba mucho a ella, no podría evitar caer.
Porque Lisa se enamoraba de manera rápida y profunda, y Jennie era demasiado maravillosa como para su propio bien. Y eso le atemorizaba, porque si la dejaba entrar en su corazón, corría el riesgo de acabar roto una vez más, y no sabía si podría soportarlo todo de nuevo.
Sin embargo intenta alejar aquellos pensamientos mientras conduce hacia la casa de la castaña. Y al llegar, tan sólo puede escuchar los latidos de su propio corazón.
Toma la caja de color crema envuelta en un lazo de seda rosa entre sus manos antes de bajarse del coche y encaminarse al porche de la castaña.
Por suerte, Jennie se encontraba en el trabajo, por lo cual el plan era simple; Dejar el regalo en el porche y marcharse sin más.
Pero su plan falla espantosamente cuando está subiendo el primer escalón del porche y unos pasos sobre la nieve le hacen darse la vuelta y toparse con aquellos ojos verdes y melena castaña.
Jennie la mira confundida, y ella entra en pánico.
—¿Lisa?
—Ratona —murmura—. ¿No se supone que tendrías que estar trabajando?
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Heart Cold As Ice Blue - (Jenlisa G!P) (Adaptación)
Fanfiction❝En un mundo donde la raza humana desconoce de la existencia de los alfas y los omegas, Jennie se muda a una remota isla helada. Sin saber que lo más frío que habitaba aquel lugar, era el corazón congelado de Lalisa Manoban.❞ ➳ Jenlisa ➳ Jennie bott...