—Les dije que no debíamos separarnos. —Jihyo dice alterada mientras entran en la casa de Rosé y Jisoo.
Jisoo lleva a Rosé en sus brazos mientras esta suelta pequeños quejidos, sujetándose el brazo con fuerza.
—No ayudas Jihyo. —Rosé se queja débilmente.
El plan de encontrar a aquel lobo había sido un completo desastre, y había terminado atacando a Rosé cuando ésta estaba sola. A la omega no le había dado tiempo a trasformarse y antes de que pudiera darse cuenta, el animal ya estaba sobre ella.
—Tenemos suerte de que solo haya sido un pequeño mordisco. —Daniel habla detrás de ellas.
—No es precisamente pequeño. —Lisa opina con expresión seria mientras todos entran en la gran sala.
—Tienes suerte de que yo apareciera rápidamente. —Jihyo dice, poniéndose a un lado del enorme ventanal por el que se podía ver el bosque cubierto de nieve y las casas del pueblo a lo lejos.
—¿Quieres un premio o algo así? —Jisoo pregunta molesta, mientras deja con cuidado a la omega sobre el sofá.
—Un gracias estaría bien.
Rosé rueda los ojos y coloca la mano sobre el brazo que había sido mordido, duele a pesar de que la herida parezca más grave de lo que realmente es, y agradece que su metabolismo, al ser una loba, cure las heridas de manera más rápida.
—¿Qué vamos a hacer? —pregunta Lisa que se encuentra apoyada sobre una de las paredes de la sala.
—Por ahora esperar a que Rosé se recupere.
Jisoo se sienta al lado de su omega, y esta esconde su rostro en el cuello de la alfa, su olor a tierra y madera la relaja y la hace sonreír. Quizás eso es todo lo que necesita para encontrarse mejor.
—Voy a matarlo por haberte tocado, omega. —le susurra.
—Estoy bien, no te preocupes.
Jisoo va a abrir la boca para responder, pero es interrumpida por el sonido del timbre resonando por la casa.
Lisa pone los ojos en blanco antes de dirigirse hasta la puerta principal, pensando que cualquiera que haya decidido aparecer, era muy inoportuno.
Y cuando abre la puerta, se sorprende al ver a cierta castaña allí de pie.
Sus mejillas eran de un bonito carmesí al igual que la punta de su nariz, vestía una bufanda blanca enrollada por completo a su cuello casi tapando su boca y su típica chaqueta marrón que le quedaba un poco grande mientras sus manos se encontraban sumergida en los bolsillos de esta.
Lisa quería reír, era casi ridícula la forma en la que se veía tan tierna con tanta ropa puesta. ¿Quién se ve tierno vistiendo como un maldito esquimal? Jennie debía ser la primera persona en la tierra.
—Oh, hola Lisa —sonríe un tanto nerviosa, sorprendida al ver a la pelinegra—. ¿Está Rosé?
—No puede hablar ahora. —responde, cruzándose de brazos en el proceso.
—¿Por qué? —Jennie frunce el ceño, y Lisa se encoge de hombros.
—Simplemente no puede.
—¡Lisa! ¿Quién es? —la voz de Rosé suena desde el interior de la casa, haciendo que Jennie la mire victoriosa.
Lisa pone los ojos en blanco, apretando los labios ante lo inoportuna que Rosé había sido.
—Genial, justo lo que necesitábamos ahora. —murmura.
Jennie le sonríe antes de pasar por su lado para finalmente entrar en la casa. Su sonrisa enseguida borrándose cuando entra en la sala y se encuentra a una Jihyo con expresión preocupada y a una Rosé siendo mimada por una Jisoo que parece querer matar a alguien.
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Heart Cold As Ice Blue - (Jenlisa G!P) (Adaptación)
Fanfiction❝En un mundo donde la raza humana desconoce de la existencia de los alfas y los omegas, Jennie se muda a una remota isla helada. Sin saber que lo más frío que habitaba aquel lugar, era el corazón congelado de Lalisa Manoban.❞ ➳ Jenlisa ➳ Jennie bott...