diez.

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Lo'ak abrió sus ojos. Pese a estar somnoliento, se despertó al sentirse observado. Pensando que era Nyra, y queriendo verificar que estuviese bien, se sentó en su lugar, dándose cuenta prontamente que la persona que le observaba no era su amiga.

—No deberías estar aquí — comentó, acercándose a Neteyam—. ¿Te duele algo?

El hermano mayor negó con suavidad, para luego sonreír con diversión.

—Que lindo es verte preocupado por mí, hermanito.

Lo'ak rodó sus ojos, haciendo que Neteyam se carcajeara en su lugar. Ninguno de los dos quiso despertar a la mujer, por lo que pronto guardaron silencio otra vez.

—Estaba preocupada por ti — le informó Lo'ak, volviendo a su posición anterior—. Preguntó por ti en todo momento.

—Papá me dijo todo — respondió Neteyam.

Lamentaba todo lo sucedido. Por su descuido, fue incapaz de proteger a Nyra. Si nada de eso hubiese pasado, la mujer estaría en óptimas condiciones, y no en ese estado casi vegetal en el que la veía ahora.

Jake le informó de todo. Le dijo que gracias a ella él vivía justo ahora, pero que eso casi le costaba su propia vida.

Neteyam no quería pensar en qué habría sido de él si, en efecto, Nyra hubiese muerto. Simplemente no podría cargar con esa culpa. Nyra se había vuelto muy especial, y se había hecho un lugar en su corazón, el que ahora le pertenecía. El solo pensar que por poco no volvía a verla sonreír hacía que su pecho doliera.

Pero no había sido así. Eywa había sido piadosa con ambos, y ahora tenían la oportunidad de seguir adelante. No la desaprovecharía.

—Deberías descansar — susurró Lo'ak. Pese a que no le diría, estaba preocupado por el bienestar de su hermano. El día de ayer casi pierde a dos de sus personas más preciadas, y solo Eywa era consciente de la desesperación que sintió debido a ello.

Neteyam asintió, recostándose al otro lado de la mujer. Solo a su lado se sentiría bien. Tenía que cerciorarse de que Nyra estaba bien para poder descansar realmente.

—Te quiere mucho — susurró Lo'ak.

Neteyam asintió, sonriendo.

—Lo sé — claro que lo hacía. Era obvio—, pero también te quiere mucho a ti.

Neteyam cerró sus ojos, suspirando. Había visto la forma en que Nyra le miraba, y no era tan tonto como para no descifrar los sentimientos que ella tenía por él. Por eso era feliz: porque él sentía lo mismo por Nyra. Se querían, se gustaban. De eso no tenía duda alguna.

Pero era consciente también de que no era el único. Sabía que no era él el único en su corazón. Su hermano menor también era importante para ella. Lo supo desde siempre: la mirada que colocaba la fémina siempre que estaba con Lo'ak demostraba algo más profundo que la amistad. Y su hermano le miraba de la misma forma.

Era complicado, más de lo que quería admitir, pero no le molestaba.

Vio una última vez el rostro dormido de su amiga, y sonrió antes de quedarse dormido.

Esperaba que se recuperase pronto. Tenían muchas cosas de las que hablar.

: : :

Nyra no despertó sino después de un par de días. Y recién entonces se dio cuenta de que el proceso de recuperación era peor que ser herida propiamente tal. La adrenalina fue lo que la había mantenido viva, y en acción, pero también se encargó de hacerle olvidar el dolor. Sin embargo, ahora nada podía aliviar el ardor constante que sentía en, prácticamente, todo su cuerpo.

DREAM OF YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora