Capítulo 5: "Yo soy el problema"

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Francia despertó en su cama como todos los días, al instante sintió la terrible necesidad de vomitar, con una sensación de asco, junto con eso, saliva convertida agua en la boca, por lo que enseguida corrió hacia el baño a vomitar. En eso, Zweites estaba en la cocina preparándose un café, ya que había tenido un anoche desvelo por su trabajo. Cuando pudo escuchar el sonido de la puerta del baño abriéndose de golpe.

Zweites fue al baño con su café ya hecho, puesto que sabía que se trataba de Francia. Pudo observar que Francia vomitaba en la taza del baño, para al final levantar la mirada, y darse un descanso indicado que ya había terminado.

- ¿Mejor? -Dijo Zweites mientras le daba un sorbo a su café.

- Agh. . . -Dijo el francés a modo de queja.

Comenzaba a fastidiar al francés que vomitar fuera cosa de todos los días, deseaba enormemente que ésa etapa de su embarazo terminará. Después de eso, Zweites terminó su café y su taza en un mueble, luego de tal acción, Zweites fue hacia donde estaba el francés para luego proceder entablar una conversación con él.

- Bueno, supongo que las cosas van en mal en peor para ti. -Dijo el alemán en tono de broma.

- ¿Y tú no tienes nada mejor que hacer que desvelarte por las noches? -Dijo Francia con tonito de amargura, pero en broma.

- Auch, que frío. -Comentó el alemán sarcástico, pero sin quitar su buen humor.

Francia dio un pequeño suspiro antes de hablar sobre un tema que, se le había planteado en la cabeza apenas ayer con aquel grupo.

- Oye Zweites. . . ¿Ya sabes qué nombre le pondremos al bebé? -Preguntó Francia teniendo sus dos manos en su vientre, mientras recargaba su cabeza en la pared del baño, y dirigía su mirada hacia el alemán.

- ¿Hmn? ¿Un nombre para el bebé? Bueno, creo que Nueva Francia estaría bien. -Respondió Zweites con tranquilidad.

- ¿En serio? ¿Es él mejor nombre que se te pudo ocurrir? ¿Quién eres, España tratando de ponerle nombre a nuestro hijo? -Comentó el francés de manera sarcástica y en broma ante la respuesta poco original del alemán.

- ¿Qué?? Pienso que sería lindo que nuestro pequeño tuviera tú nombre consigo. -Comentó el alemán divertido ante la respuesta tan buena del francés.

- Incluso pienso que podría parecerse a ti. -Comentó el alemán mientras se sentaba en el piso recargando sé a la pared justo a lado del francés.

Ante el comentario del mayor, Francia pensó de nuevo en su habilidad genética, mientras recargaba su cabeza en el hombro del alemán. Su hijo podría ser más parecido a él de lo que podía pensar.

- ¿En serio lo crees? -Preguntó el francés melancólico.

- Por supuesto. . . -Dijo el alemán con cierta nostalgia y alegría en su rostro, con mirada dulce y honesta.

- ¿Y qué dices, te gusta la idea? -Preguntó Zweites con dulzura y tranquilidad.

- No lo sé Zweites, déjame pensarlo. -Respondió el francés mientras le sonreía de forma cariñosa al alemán, y acariciaba su panza.

Después de aquella conversación Zweites procedió a cargar a Francia para llevárselo a la sala.

- ¿Q-qué haces. . . ? -Preguntó Francia sonrojado cuando Zweites ya lo tenía en sus brazos.

- Te llevo a la sala, para tú no tengas que hacerlo. -Contestó el alemán de manera dulce y cariñosa.

- Y-yo puedo hacerlo por mi cuenta. -Dijo el francés avergonzado, mientras trataba de hacer que lo soltará.

Todo va a estar bien (FranUK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora