Capítulo 6: "No te quiero aquí"

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Él se levantó de su cama dando un gran estirón para comenzar el día, para luego retirarse de la recámara. Al mirarse en el espejo, pudo notar que su barriga ya había crecido más, tanto que su camisa de rallas ya no le quedaba, ahora dejaba su panza al descubierto, dejando ver su ombligo. Esto irritó un poco al country de la boina, ya que ya no era el vómito lo que le molestaba, sino su panza de 8 meses de embarazo.

Cuando de pronto alguien lo abrazo por atrás, poniendo sus manos en el vientre del francés con delicadeza. Francia pudo deducir que se trataba de Zweites, quién ya se había levantado de la cama.

- ¿Cómo amaneciste mi panesito dulce? -Preguntó él de atrás con cierta ternura en sus palabras.

- Hmnf. . . De la mierda. . . -Dijo el francés de manera pesimista y amargada.

Se sentía gordo y malhumorado, a veces se preguntaba el porqué las cosas tenían ser así para él. Maldecía todos los días de haber tomado la decisión de continuar con su embarazo; no porqué no quisiera a su hijo, sino por la simple y llana razón de sufrir cambios repentinos de humor, de se sentirse mal cada día que pasaba, y de verse al espejo y ver que estaba gordo.

- Tranquilo querido, yo sigo pensando que te ves genial. -Dijo el alemán con intención de animarlo.

- Es porqué tú no tienes que sufrir esto. -Dijo el francés molesto, mientras se quitaba de encima a Zweites.

《Vaya, qué carácter. . . 》pensó Zweites, mientras miraba con Francia se alejaba de él molesto.

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Inglaterra estaba en su casa leyendo un periódico en el comedor mientras él y su hijo desayunaban. Las cosas ahora mucho más difíciles para UK desde aquella discusión que tuvo Francia. Occidente y Oriente le habían dejado de hablar desde que supieron lo que pasó entre ellos. Por otro lado, España ya no dejaba de recordarle lo había hecho mal en esa situación; además de dejarle bien en claro que no podía seguir ignorando que muy pronto, Francia tendría un hijo suyo.

La verdad, él se sentía culpable por haber actuado de la peor manera con Francia con respecto a su embarazo. Quería disculparse, arreglar las cosas, pero. . . Sabía que después de todas cosas horribles que le dijo, él ya no quería volverlo a ver en su vida. Y no lo culparia, él también haría lo mismo en su lugar; sin embargo, apesar de estos pensamientos de culpa, se sentía incapaz de olvidar a Navajo. Lo seguía amando, pero no podía seguir estando así por mucho tiempo, tenía que continuar con su vida.

Él pensaba en esto mientras fingía revisar el periódico. No fue cuando su hijo se retiró de la mesa para hacer otra cosa, y Inglaterra le deseó un buen día cuando se iba. Hasta que nuevamente su mayordomo le dijo que alguien quería verlo. En respuesta, Inglaterra le dijo que lo dejará pasar.

Ahí fue donde se dio cuenta que se trataba de Italia, quién lo saludo muy amistosamente en cuanto lo vio. Ambos platicaron sobre cosas de menor importancia, pero aún así, se sentía bien dejar un poco de lado sus problemas y hacer otras cosas para alegrarse por lo menos un poco el día. Hasta que salió de nuevo el tema de conversación sobre lo de Francia.

- Oye, hace un mes vía a Francia en el grupo de psicología a donde voy, y puede ver que está esperando un bebé. ¿Sabes quién es el padre? ¡Me muero por conocer al afortunado! -Comentó el italiano alegre y emocionado.

Este comentario hizo que Inglaterra se pusiera ansioso y nervioso al darse cuenta que Italia no tenía la menor idea de lo que había pasado con él y Francia.

- Ejem, bueno. . . Eso aún no lo sé. -Contestó el inglés nervioso.

- ¿En serio? Creí que lo sabias. No importa, de todos modos URSS me dijo que Zweites Reich podría ser el padre. -Afirmó Italia alegre.

Todo va a estar bien (FranUK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora