■~● Capítulo 1●~■

176 35 7
                                    

-Fuiste lo más lindo que pudo pasarme en la vida. -sus lágrimas se deslizaban por su rostro-. Pero todo fue una farsa. -sonriendo de soslayo-. Veo que solo y jugaste con mis sentimientos.

-tratando de acercarse-. Déjame explicarte. -tomo sus manos con cierto miedo por la forma en que lo miraba-. ¡Esto tiene una explicación! Si tan solo...

-Para mí está todo claro. -mirando a Zhao Lusi-. Al final tenias razón Jiejie y el amor me cegó. -retirando sus manos-. Felicidades por su matrimonio. -acaricio su rostro con ternura-. Espero y sean felices. -sonrienfo dulcemente-.

Zhan miraba con lágrimas en sus ojos al castaño. Quería explicar la situación, pero parecía que no lo dejaría. Ya había dictado el veredicto y no había opción a defenderse.

Lusi intento explicar, sabía que indirectamente era su culpa que la relación de su amigo terminará de esta forma. No podía dejar que sacrificara su felicidad por su seguridad.

-Entendiste todo mal Yibo. Yo no tengo nada con Zhan ¡El es como mi hermano!

-¿Y por eso se casaron y tendrán un hijo? Y así decías amar a mi primo. Eres falsa Lusi.

-¡No te atrevas a insultarla! No te lo permito.

-La verdad duele. -bufo con ironía Yibo-. Pero es la que hay.

-¡Tú!

-tocando su mano-. No digas nada Zhan. -miraba a Yibo-. Sabes que ame mucho a tu primo, pero el hizo su elección. No puedes juzgarme.

El ambiente estaba extraño para seguir con la conversación sarcástica y tirante. Sin más que decir Yi Ling decidió mejor alejarse con su hermano.

-Vamonos YiYi. No tienes porque seguir aquí. -tomo su mano-. Esta vez debes alejarte Xiao. Porque no seré tan piadosa como mi hermano. Yo si te puedo destruir. -lo último lo susurro a Zhan sin que nadie escuchara-.

Pero quien si supo leer sus labios fue la hermana de Zhan, y no dejaría que manipulara su mente como suele hacerlo siempre. Al diablo con los modales, ya nada era normal en ese lugar.

-fulminando con la mirada-. ¡Esto es tu culpa! ¡Tu tramaste todo esto! -grito molesta Xiao Lu-. Mira como esta tu hermano. No puede creer que seas tan cruel Li Ying. Sabía de tus alcances pero no pensé que llegaras a tanto.

-resoplando por la ofensa-. ¿Quién fue el que lo ilusionó y prometió cosas Lulú? ¿NO FUE TÚ DIDI? No decía amarlo y mira como le pagó. -mirando a la actual esposa-. Ahora estas casado y a la espera de su bastardo.

-Asi como curiosamente tú lo eres Yi Ling. Recuerda que tu madre se metió con el señor Wang aún cuando la señora Carman estaba viva. -dijo con certeza Lusi-. Así que no te atrevas a llamar a mi hijo bastardo.

–¡Tú!

-tomándola de su cintura-. Vámonos Yi Ling. No tenemos nada que hacer aquí. -camino hacia la puerta-. No vale la pena ensuciarse las manos.

-Yibo, porfavor. Escúchame.

-girando para verlo por última vez-. Olvidame Zhan. Olvida que alguna vez te ame, pero recuerda que esto. -señalando su pecho-. Lo que estoy sintiendo, lo pagarás. Te haré saber que el infierno existe y de la peor manera posible.

-¿Te arrepientes de lo que tuvimos? Responde y te prometo que...

-No prometas nada. Lo nuestro fue un error, una equivocación en mi vida. Una mancha que solo deseo borrar con el tiempo. -acercándose a sus labios tentativamente-. Y no lo dudes. Podre haberme equivocado, pero yo jamas te hubiera traicionado de esta manera.

Un beso debe ser muestra de cariño, amor, respeto, entrega. Solo deben transmitir sentimientos bonitos y dulces, pero aquel beso se sintió vacío, seco con un tanto de hostilidad por la forma en que se hizo.

Yibo salió con los ojos rojos. Se prometió que olvidaría lo que sentía, enterraría su corazón y jamás lo volvería a entregar, porque bastó una vez para hacerlo y no fue nada agradable hacerlo.

-¿Estás bien? Zhan, responde.

Zhan cayó al piso, no podía con la mirada dolida y fría que le daba su ex novio. Jamás había experimentado una sensación de vacío en su corazón como ahora y mucho menos un beso tan frío como el invierno que empezaba a llegar.

Todo por ayudar a su amiga, se sentía absurdo esta escena, pero era necesario para que Zhao Lusi no perdiera a su hijo, la única familia que le quedaba.

-Si. Estoy bien. -se tocó los labios-. Lo estaré.

Un dolor inmenso se sintió en su corazón débil y desdichado por las emociones que empezaban a pasarle factura por la decisión que habia tomado, el dolor de cabeza empezaba a surgir nuevamente.

Quizás, había perdido al amor de su vida, a la única persona que le enseñó el bonito sentimiento de amar. Aquel sentimiento que jamás experimento ni siquiera de sus padres, pero algo quedó claro y jamás lo olvidaría.

-Lo siento Zhan. No pensé que ayudarme te traería problemas.

-No te disculpes. -tratando de sonreír-. De todos modos aunque explique. Siempre seré lo peor ante sus ojos. Nunca creía en mí. Siempre dudaba.

-Zhan. -intervino Lulu-. Yibo te ama y si yo le explicó...

-No hagas nada A Lu. Dejemos que piense lo que quiere. Siempre le cree a su hermana. 

EquivocaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora