■~● Extra ●~■

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Zhan había amanecido de buenas, pero en cuestiones de horas todo se fue a la mierda. Todo era muy malo, no podía creer que Yibo utilizará el sexo para persuadirlo y engañarlo de esa manera. No podía levantar ningún músculo por toda la actividad que hicieron y y el muy bastardo de su marido podía pasearse como si nada. 

Se sentía fatal, pero a la vez feliz por el increíble sexo que tuvieron durante varias horas. No sabía que existían más posiciones y lugares que se podrían explorar en la casa, ahora sabía que uso darle a la mesita y sillón. Estaba seguro que se sacó la lotería con semejante hombre. 

No creía que un baño podría revivirlo. Quería de los mimos y atenciones de su marido ahora. No mañana o pasado, pero el desgraciado solo le dijo que tenia que irse por negocios ¿A caso los negocios eran más importantes? 

Su genio estaba del asco y quería en esos momentos matar a Adien por arruinar su vida sexual de esa manera. Cuando por fin había conocido el cielo, venía el diablo y se lo quitaba. 

-¿A dónde vas?

-Ya te lo dije. -mirándolo por el espejo-

-Pero no piensas ir con tu esposo.

-Ire a Italia por negocios. Necesitan que vaya, sino Aiden no  el contrato. 

-No quiero que te vayas. -haciendo un puchero-. 

-besando sus labios-. No tardaré. Cuando menos lo pienses estaré aquí contigo y nuestra hija. 

-Suena lindo cuando dices "Nuestra hija". 

-¿Y a caso no lo es? 

-Si. -acariciando sus labios-. No demores Bobo. No me gusta cuando nos separamos tanto tiempo. 

-No lo haré. Te lo prometo. 

-Dame mi beso. -relamiéndose los labios-. No pienses irte sin mmmm… 

-Satisfecho. -susurrando sobre sus labios-. 

-Por el momento. -jadeando-. 

-Pero tu cuerpo no dice lo mismo. -se levantó y tomó una caja que estaba en su mesita-. 

-¿Y eso? No lo vi cuando llegamos… ¿Qué es? .-examinaba con curiosidad-. 

-Ábrelo 

-¿Cuándo trajiste esto? Esto, se quedó en… -mirándolo-. Pensé que…

-Pensaste que lo tiraría. No mi amor. Nunca lo use con nadie y quiero que lo tengas hasta que llegue. -tomando la cosa esponjosa y las orejas-. Cuando regrese quiero que uses esto. 

-Ni loco me vuelvo a poner esto. -alejando la caja de sus manos-. No podré caminar si lo hago. Es demasiado… 

-Pero tu puedes con esto. -señalo su miembro-. Esto no es nada.

-ruborizándose-. Pero Yibo. Iras por negocios y quieres que yo use esto solo. No es divertido sino estas aquí.

-sonriendo-. Trataré de regresar antes de que me extrañes.

-Es una promesa.

-Lo prometo.

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-¿Enserio piensas quedarte aquí?

-Si A Lu. Meiling es feliz en este lugar y no veo la necesidad de regresar. Quizás en vacaciones. 

-No me refiero a Meiling. Me refiero a Yibo. Sabes que nunca cambiara. Recuerda lo que hizo con Ayanga.

-Ya pensé sobre eso. -movia la taza de lado a lado-. Y no pienso dejarlo. Lo amo y fue un error desperdiciar tanto tiempo por cosas que pasaron. 

-Aveces pienso que el golpe de pequeño te afecto el cerebro. Yibo no te ama. Esta obsesionado contigo y tu solo sientes que lo amas. No entiendo porque no te das cuenta de la realidad. 

-Cuando te enamores entenderás.

-Estás equivocado. Y veras que el tiempo me dará la razón. 

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-¿Cómo esta Ji Li? 

-Mmm, sigue igual y no veo que vaya a cambiar nada. No dice más de lo que se pregunta. 

-Es la mejor noticia que puedes darme. -sonrió-. 

-¿Por qué no te deshaces de ella? Es más fácil eliminarla. 

-A pesar de todo es mi única familia.

-¡¿Qué mierda dices?! Si fuera tú ni la salvaba. Muerto el perro se acabo la rabia y me ahorro el tiempo que me falta. Fin del asunto. 

-¿Dijiste que no mejoraria? No veo ningún problema si esta viva. Y te pago por eso. 

-¿Qué piensas hacer si mejora? 

-La encerrare en Clouds Recovecos. Es un buen psiquiátrico. Y no preguntan mucho. 

-Tienes todo planeado…

-Estoy pensando en regresar y no quiero saber sobre ella por un buen tiempo. Si es posible hasta que muera por causas naturales. 

-Ok, pero no sería mejor darle una dosis alta y decir que… 

-Sería algo fácil y Yi Ling no se lo merece. -palmeando su hombro-. 

-No entiendo como Zhan regreso contigo ¿Cómo diablos lo engañaste?

-evito responder-. Ve por la casa en unos días. Zhan te extraña y es bueno que tenga visitas a veces. 

-No respondiste a mi pregunta.

Yibo caminaba y admraba el paisaje. Recordó por un momento como tuvo que hacerse el idiota frente a él para hacer que regrese. Zhan era y será débil ante él. La dependencia entre ellos rayaba en lo posesivo y enfermizo. 

Zhan había vuelto y eso era lo que importa. Meiling era un plus que ayudaría a su relación, debia estar agradecido con su primo por haber dejado a Lusi sola. Para el castaño estaba más que claro que su felicidad se la debía a Yi Ling y solo por eso aun vivía.

-Ambos nos amamos, él conoce todo de mi y yo de él. Fue difícil convencer a su hermana pero al final cedio.

-Estan enfermos. Buen par son ustedes. 

-Asi nos amamos.

-Pero no métere mis narices donde no se me necesita. 

-Haces bien. -sonriendo-. 

-resoplanfo-. Te tomaré la palabra y los visitaré el fin de semana. 

-Vendrás solo.

-No. Iré con Ziyi. 

-Estaremos felices de verlos.

-Llevaré el postre. 

-Zhan te lo va agradecer. 

-Fin-

EquivocaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora