Armando:
-¿No dirás nada? -
Llevaba mas de una hora intentando hacer hablar al imbécil que intento secuestras a Celina, pero simplemente no decía nada. Sinceramente soy una persona que se le acaba la paciencia rápido.
-Bien- tome mi pequeña linterna que traía en mi mochila- ¿Sabes que me gustaba de ser policía?-
-¿Que?- diciendo en un tono divertido-
Lo tome de la camisa del overol de la prisión que ahora portaba y lo recargue en la pared.
-Esto-
Puse la linterna en su cuello apretando un botón que le daría descargas eléctricas. Se retorció de dolor conteniendo un grito y apretando la mandíbula.
-Listo para hablar-
-Puedes electrocutarme todo lo que quieras, nunca hablare-
-Tal vez lo que necesitas es que te refresque la memoria-
Volví a darle otra descarga pero esta vez en el hígado, por un momento pensé que hablaría pero solo se quejo mas, nuevamente le di una descarga pero esta vez por todo su torso.
Subí la intensidad de las descargas hasta el punto en el que no pudo contener un grito.
-¿Hablaras?-
-Ya ... te dije... QUE NO-
-Bien, estaba guardándolo para el final y si para hacerte hablar necesitas una descarga en los huevos dalo por echo que lo hare -
Subí nuevamente la intensidad, el volteo a ver el pequeño aparato en mi mano con lo que supongo era miedo. Estaba a punto de darle la descarga pero...
-Esta bien esta bien - hablo desperado - te diré todo lo que quieras pero... aleja esa cosa-
Solté el cuello de su camisa de mala gana, pero al fin puede hacerlo cantar.
-Trabajo para uno de los reclusos - sostuvo su abdomen recargando su peso en la pared a modo de sentadilla -
-¿Quien?-
-Fabian... Fabian Smith -
-¿Cuanto te pagaron por secuestrar a mi sobrina?-
-Me iban a pagar dos mil dólares por el secuestro, además de infiltrarla dentro del reclusorio-
-¿Y tu amigo? -
-El solo me ayudaba, íbamos a repartir el dinero entre los dos -
-¿Y donde esta?-
-No lo se, debió regresar a la guarida -
-Donde-
-A las afueras de Beacon Hills, supongo que ahora no será necesario secuestrar a la niña-
-¿Porque?-
-La persona que quería a la niña salió en libertad condicional -
-¿Como sabes eso?-
Con las pocas fuerzas que tenia camino hasta el pequeño colchón que tenia y de el saco un papel, me lo tendió aun tocando su abdomen con su mano libre.
Lo que había en dicho papel me hizo recordar los momentos oscuros que vivió mi hermana con aquel tipo.
Sali de la celda cómo alma que lleva el diablo hasta la oficina de Noah.
ESTÁS LEYENDO
Vive, Sufre, Ama
FanfictionMi corazón dice: corre y dile que vuela, dile que lo ama, y nunca lo dejes ir. Pero mi mente dice: Déjalo ir, por algo se fue, no fuimos muy importante para el.