XXII

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Derek

-Vete Celina-

Maldición. Fui un estúpido al traerla.

El alpha se volteo hacia ella. Esta por mas que lo veía no daba señales, es como si hubiera quedado en un estado de shock. Su gran altura y los colmillos harían que cualquier persona se le quedara viendo hasta que este lo asesinara.

Extrañamente no olía miedo, si no impresión.

Volví a llamarla hasta que ella reacciono y esta vez si detecte su miedo. Aumento cuando un potente rugido salió del hocico de la bestia frente a nosotros.

-Date prisa y corre, ocúltate en la escuela - la tome por los hombros - te daré algo de tiempo, YA - asintió-

Otro rugido. Celina salió corriendo mientras yo me transformaba, me abalance sobre el intentando atraer su atención. Logre hacerlo por un par de instantes hasta que me lanzo sobre el pavimento y posiciono una de sus patas delanteras sobre mi pecho .

Me retorcí de dolor pero tenia que nublarlo. La presión que ejercía para que yo no me liberase me quitaba el aire, presiono un poco mas hasta que hundió el suelo con mi cuerpo creando un hueco pequeño.

Celina

De acuerdo. E dicho que me enfrentado a Nahuales pero no a una cosa tan grande.

Lo primero que paso por mi mente fue "impresionante" pero después de ver su gran tamaño no seguí pensando de la misma forma.

Me escondí en uno de las aulas de clases que daba justo al estacionamiento por lo cual yo no podía verlos pero si escucharlos. Escuchaba los quejidos de dolor por parte de el, sabia que necesitaba mi ayuda. Pero como enfrentarme a una cosa de casi 10 metros.

Tal vez este exagerando pero con mi estatura de Minion quien no pensaría tal cosa.

De tanto pensar en las posibles opciones para ayudarlo mi mente se quedo en blanco por el miedo hasta que escuche un rugido de sufrimiento.

Asome la mitad de mi rostro por la ventana y lo que vi, era lo ultimo que había deseado.

Derek era atravesado y levantado por las garras de esa "cosa". De su boca salía tal liquido carmesí y en sus se veía como su vida se iba, lo ultimo que alcanzaron a ver esas esmeraldas seguramente habían sido mis ojos llorosos.

Me escondí nuevamente tapando mi boca con una de mis manos, mientras que de mis ojos salían pequeñas lagrimas.

No...No lo podía creer....

El estaba...

Estaba

Muerto

Mi cuerpo tembló cuando algo se estrello contra la pared por la parte de afuera. Me imaginaba lo que era, mi corazòn acelerado se podía oír a distancia e inclusive mis propios oídos lo escuchaban. El sonido de aquella bestia me trajo a la realidad.

Derek ya no estaba.

Mis piernas no se movían y mi cuerpo temblaba como gelatina. No podía ni siquiera pensar como salir de ahí.

Estaba sola en ese momento.

"Corre"

La voz de la madre de Derek. Ella estaba parada aun lado de la puerta.

"Corre"

Esta vez no fue la de ella, si no, la una niña.

"Corre"

No lo pensé otro segundo y eche a correr al segundo piso con los rugidos de esa cosas detrás de mi. Ahora se como se siente una presa. Yo era una presa. Su presa.

La adrenalina que sentía mi ser era mas grande que el miedo. Mis piernas se movían solas, mi respiración y corazón se aceleraban mas con cada paso que daba. Lo único que pasaba por mi mente era encontrar una salida y escapar de aquella bestia.

Pero...

¿Como podía huir de algo que era peligroso y probablemente imposible?

O tal vez no

Pare en seco cuando el sonido de un arma de fuego se escucho. Luego otro y otro y otro. Los rugidos de dolor de aquel animal se intensificaron hasta que escuche como un vidrio se rompía y un leve temblor azotaba el edificio entero.

Todo se quedo en silencio.

Lo único que podía escuchar era mi corazòn saltando como un tambor. Aun trataba de analizar lo que había pasado con aquella bestia. Supongo que había huido.

Aún seguía en shock. Mi cuerpo no respondía y los latidos de mi corazón se hacían más fuerte para mis oídos.
Un par de manos me tomaron por los hombros y me hicieron jirar hacia el dueño de aquellas extremidades.

¿Que diablos haces aquí?!- pregunto desesperadamente mi hermano -

-Yo.. yo ....-no podía formar palabras -Derek el....-

-No quiero interrumpir pero tenemos que irnos ahora Scott-

Stiles también había venido. Supongo que por el hecho de que es el único que tiene auto.

-Vamos- tiro de mi brazo pero simplemente no me podía mover -

Aún veía los ojos de Derek y la abertura que tenía en su pecho con ese líquido carmesí escurriendo .

Scott noto que algo más había pasado así que me atrajo hacia el y me abrazó en el cual me sentía segura y asustada a la vez. Mi corazón se empezó a calmar, mi oídos ya no lo escuchaban y estaba segura de poder hablar.

Scott nuevamente tiro de mi brazo y está vez cedí.

La mañana siguiente desperté en el cuarto de Scott. El estaba tranquilamente dormido, como si no hubiera pasado nada.

Escuche los pasos de mamá acercándose por lo que cerré los ojos y relaje mi cuerpo. Abrió la puerta y tardo unos minutos en irse, supongo que apreciaba la imagen de sus dos hijos juntos nuevamente.

Al escuchar que cerro la puerta, me levante y me recargue en la pared. Los recuerdos de anoche golpearon mi mente como un balde agua.

La bobeda,el collar, el alfa, la muerte de Derek.

Toque mi cuello y si efectivamente, el collar seguía allí. Me senté en la cama y me recargue en la ventana.

Scott se removió entre la sábanas y se sentó junto a mi. Me miraba con ternura y preocupación.

-¿Que paso?-

No tuve palabras para responderle, así que me lancé a su cuello escondiendo mi rostro en el.

-Celina, estás temblando -

No volví a responder. El sabía que algo grave había pasado para que yo estuviera temblando de miedo.

Cuando ocurrían incidentes con papá el siempre nos encerraba en nuestro cuarto, me abrazaba y me decía las cosas mas lindas que una niña de 3 años podía escuchar en esa situación.

Por fin tuve el valor para separarme de el. Le conté todo a detalle, supo comprender el dolor que estaba sintiendo.
Nuevamente, había perdido a una persona verdaderamente importante para mí.

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⏰ Última actualización: Apr 25 ⏰

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