XIV

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Narradora

-Te dije que nos convendría que me quedara con ella- dijo, Derek cruzado de brazos, recargado en el marco de una puerta- te das cuenta de que si yo no hubiera llegado, ella estaría siendo violada - gruño-

-Lo se- dijo agachando la cabeza-

Derek no se convenció con la respuesta de este, pero no podía juzgarlo ya que no sabía que fue lo había pasado.

-No era necesario que lo mataras-

-¿Y que querías que hiciera?-

-Yo......., no lo se pero no era necesario-

-Tal vez para ti- dijo- ¿Que era lo que buscaban?-

Debería decirle. Penso Scott

Scott no supo que contestar. Por un lado, decirle la verdad tal vez causaría una pelea entre ambos pero llegarían aun acuerdo y por otra parte esta decirle una mentira, Derek estaría calmado por un tiempo pero en cuanto se enterara de la verdad, Scott estaría seguro que lo mataría.

-Venían por mi hermana- soltó de golpe-

El pelinegro volteo a ver al menor con ceño fruncido. Estaba mas claro que en cualquier momento podría explotar de ira frente al menor y su hermana. Derek pensaba que Scott no era apto para cuidar a Celina pero tampoco el. No tubo mas opción que tranquilizarse y seguir preguntando.

-¿Porque?-

-No tengo idea, solo se que ellos no vinieron por su cuenta los enviaron y creo que les pagaron para raptarla-

-¿Tienes idea de quien?-

-No, solo mamá y Stiles saben que Celina a vuelto nadie mas en el pueblo sabe-

-Excelente- mascullo Derek-

Se quedaron en silencio un rato viendo dormir a la niña en un colchón que estaba en una base de madera en medio de la habitación, ella estaba cubierta con una manta delgada y blanca. Tranquila, quieta, sin ninguna exprecion en su rostro.

-¿Que paso después de que Celina salio corriendo al bosque?-

-Los vecinos escucharon el alboroto, llamaron a la policía y se llevaron al hombre, escape antes de me vieran ahora deben estar registrando la casa y la zona, encontraran el cuerpo -

-No te preocupes, ya me encargue de eso-

-Aun asi no me quedo tranquilo, mamá nos estará buscando sera mejor que regresemos-

-No-

-No te estoy pidiendo permiso para llevarme a mi hermana-

-No te la vas a llevar-

-¿O que?- lo reto-

-No quieres saber-

-Tal vez si quiero- se puso enfrente de el- no tienes ningún derecho sobre ella-

-Claro que lo tengo-

Empezaron a levantar la voz haciendo que Celina se removiera en la cama. Bajaron a la planta baja y salieron de la casa alejándose lo suficiente.

-Te crees con el derecho de tomar decisiones en la vida de mi hermana cuando apenas la conoces-

-Creeme que yo no seré el que va a decidir nada, eso lo ara Celina y si me quiere tener cerca lo tendrá porque no le importara tu opinión-

Vive, Sufre, AmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora