Amor ranchero, por Pedro Infante y Jorge Negrete

Sin Pena

La primera impresión de Jorge hacia Pedro, era que este parecía más tímido de lo que pensaba.

Honestamente, sabiendo como era según las películas, pensó que Infante era más extrovertido, cosa que no era del todo cierta, o por lo menos eso según lo que vió durante los primeros días de grabación.

Pedro se esforzaba en dar lo mejor de si, en actuar lo mejor que podía para estar a la altura de Negrete, claramente actuando de su forma tan característica.

Y si, en realidad no le molestaba el hecho de tener que «tutearlo» para la película, porque claro que entendía que era una película, pero en la vida real era impensable para él hablarle normal; Jorge por supuesto no decía nada al respecto.
Claro que no era raro para él el hecho de que Pedro le hablara de «usted», la mayoría de personas le hablaban de esa forma.

Es lógico que le hablara con esa formalidad pues, aunque Jorge solo era mayor que el por seis años, en México era demasiado común que existiera esa clase de formalidades con las personas que fueran mayores tanto de edad como de experiencia.

—¡Corte! Bueno, ahora sigue la escena del canto.

—¿Si? Ay mano, sabes que no me gusta cantar cuando estamos grabando —afirmó Pedro mientras se rascaba la cabeza.

—¿En serio? Bueno mano pero cantas en todas las películas —le dijo Negrete.

—pos si pero casi siempre nomás hago el que canto, ya después ponen la canción en la edición —confesó Pedro sonriendo con pena.

—que ranchero saliste mano, nomás te falta morder el rebozo.

—pos casi, es que esa pena no se me quita.

—ni modo Pedro, ahora no tienen la canción grabada así que van a tener que cantar en vivo. Vayan a sus puestos, anden.

Y ahora el tener que cantar junto a Jorge lo intimidaba mucho, pero se dijo mentalmente "hechale, hay que impresionar aquí al don" e hizo de tripas corazón para cantar lo mejor que podía.

Claro que Jorge si se impresionó, le parecía increíble como alguien que realmente no tuvo una preparación adecuada y que tampoco tenía la mejor técnica vocal, cantara tan bien. Es que escucharlo en persona era una cosa impresionante.

—¡Corte! Dios mío, la toma quedó perfecta. Hagamos pausa para descansar un poco.

—oye mano, ¿Puedo preguntarte algo? —preguntó Jorge, con su característico acento.

—claro, ¿Qué sucede?

—bueno, ¿Porque eres tan penoso Pedro?

—la verdad no se, son mañas con las que uno carga desde morrillo —respondió Pedro encogiéndose de hombros —. ¿Usted como le hace para tener tanta seguridad?

—ay Pedro, honestamente tampoco lo se. Quizás son cosas que ya están en nuestro carácter. Bueno, quería decirte algo. No seas tan penoso conmigo,  que si vamos a ser amigos en el filme que seamos también amigos fuera de él.

—discúlpeme don Jorge, es que yo lo admiro a usted mucho.

—ay mijo, no pasa nada, no muerdo... —le dijo sonriendo enfatizando lo último.

Y quizás decirle eso si logró que Pedro se relajara un poco y comenzó a acercarse pues más a Jorge.

Así Jorge ya vió un poco más de la personalidad de Pedro y viceversa y ahí ambos se dieron cuenta que realmente encajaban bien.

Sus personalidades eran bastante parecidas a lo que salía en las películas pero eran bastante más que solo bromear y hablar de muchachas.

Aunque la película sería relativamente corta, la grabación se iba a extender un poco así que no se apresurarían demasiado en eso. Quizás el problema era que varios de los actores estaban grabando varias películas a la vez.

Una ventaja era que ya casi todos se conocían entre si, habían trabajado antes en alguna película o ya habían coincidido, así que el ambiente de grabación era bastante agradable, además de que tener a ambos charros era muy bueno, porque bromeaban y reían y aligeraban el ambiente en verdad.

Isma había escogido estupendo a ambos protagonistas, pues no llevaban ni cinco días interactuando y ya parecía que eran amigos de toda la vida.