Frustraciones

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Por supuesto que por lo que quedaba de la grabación ese día, Pedro estaba nervioso. Sin embargo, al ser tan buen actor, podía actuar en la vida real como si nada hubiera pasado.

¿Qué por qué se ponía nervioso? No sabía.

No había dicho nada equivocado, sabía que habían muchas personas (en su mayoría mujeres), que no dudarían para nada en besar al Charro Cantor si se los pidieran.

Pero, el problema no era lo que dijo en realidad, sino el tono en el que lo dijo.

No dijo: "¿Y quién no se dejaría?" En modo de pregunta; lo dijo más como "ay, ¿Quién no?".

No debió haberle dado tantas vueltas en primer lugar al asunto porque ahora estaba confundido.

Pensó: "está bien, pero si lo hubiera dicho en ese tono, ¿Qué significaría?"

Esa era la mejor pregunta definitivamente.

Después de un rato, terminó la filmación de ese día.

—ya pueden irse, temo decir que ya quedan unas dos semanas de grabación si todo va bien.

—oh, ¿Tan rápido?

—si Jorge, bueno, nos vemos mañana.

—mano tenemos una plática pendiente.

—este ¿Qué cree? Es que olvidé que quedé con mi Irmita de llegar temprano.

—pero Pedro tú me dijiste que Irma no está en la ciudad.

—cierto —respondió en voz baja —. Este, capaz y ya llegó, debo ir a ver.

—¿No estás huyendo de mi o si? —preguntó Jorge en un tono un poco burlón, sin embargo se veía muy imponente.

—no, que va. Charlamos pues —respondió frunciendo ligeramente el ceño.

—pero aquí no, sígueme.

Y llegaron a los camerinos, donde afortunadamente no había nadie que pudiera escuchar su charla.

—¿Qué me quiere decir Don Jorge?

Pero este se quedó pensando unos segundos.

Tenía lo que iba a decir, pero ahora no sentía que fuera muy apropiado.

Se veía la duda en su rostro y solo se quedó viendo en silencio a Infante mientras sentía que su corazón daba vuelco.

Lo vio directo a los ojos solo un par de segundos pues Pedro no pudo sostenerle la mirada durante tanto tiempo.

Ahí Jorge decidió actuar y se acercó rápidamente a Pedro (para que este no pudiera reaccionar rápido) y de inmediato lo abrazó de tal forma que no este no pudiera mover los brazos.

Se veía claramente la diferencia de estatura y de fuerza, pues aunque Pedro era muy fuerte físicamente, Jorge era más fuerte con respecto a apariencia. Eso fue suficiente para desarmar al otro.

Después, le besó la frente primero y después lo comenzó a besar.

En ese momento pensaba "¿Lo hice? ¡Lo hice! ¿Lo hice?" Y se dió cuenta que el otro si le estaba correspondiendo el beso.

Se quedaron así unos segundos y después se vieron a los ojos. No se separaron.

—¿Por qué hizo eso? —preguntó Pedro. No lo preguntó de manera molesta, lo hizo con mucha curiosidad.

—no se. Es algo que quería hacer desde hace tiempo. "Je voudrais vous donner un baiser".

—pero, Don Jorge...

—ay Pedro. No me digas que no me quieres —preguntó con una sonrisita.

—no es eso —respondió igual con una sonrisa —. La mera verdad es que no se que siento. Estoy bien confundido.

El Charro Cantor no supo que hacer y solo se ocurrió apretar más el abrazo con la intención de que estuvieran más cerquita. Eso hizo que Pedro reposara su cabeza sobre el hombro del otro.

—mira mano, no digas nada. Mañana hablamos con más calmita.

—¡No! Digo, no. Sería mejor hablar ahora porque si nos esperamos hasta mañana ni voy a poder dormir del nervio.

—¿Por qué me tienes miedo? —pregunto Jorge riendo, no se reía de mala onda, si no como de confusión.

—no es miedo, es que a veces no puedo evitar pensar demasiado —confesó suspirando.

Estar en ese abrazo le daba mucha paz a Pedro, podía oler a la perfección el perfume de Jorge el cual era demasiado acorde a su personalidad y podía sentir su respiración.

—estamos muy cansados. No creo que tengamos una gran charla ahora. Además mañana nomás venimos en la mañana, es nuestro día de descanso —dijo Negrete mientras se obligaba a aflojar la presión para que el otro pudiera soltarse del abrazo.

—bueno, creo que tiene razón. Está bien, nos vemos mañana. Descanse Don Jorge.




Dios justo me salió la canción de All The Things She Said cuando escribía esto JAJAJA.

Me dieron unas ganotas de chillar con esta escena, ¿Ustedes que opinan?

Amor ranchero, por Pedro Infante y Jorge NegreteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora