Solo un montón de notas

LAS COSAS PASAN POR ALGO

Hace 48 horas que terminé la relación en la que estaba. Hace exactamente tres días a esta misma hora yo tenía un novio, teníamos planes y sentía o al menos creía que todo iba bien. Como suelo decir nada está escrito y nuestro futuro lo construimos día a día con cada acción, con cada palabra. La verdad no sé por qué todos esperan que esté triste, no es que esté en mi mejor momento, la verdad es que me siento mal pero no por él, sino por la situación en general. No es algo agradable romper con alguien ni nada por el estilo, pero tampoco para morirme por él. Intento hacer que las personas a mí alrededor entiendan que, aunque por fuera me vea triste o en algún momento pueda llorar, yo estoy bien. No me voy a morir ni por él ni por nadie y además las cosas pasan por algo y estoy segura que en un par de días seré capaz de verlo todo desde otra perspectiva y entender todo lo bueno que va a proporcionarme esta ruptura, solo que en este momento es más difícil darse cuenta de esas cosas.

Estos son los momentos en los que revives mentalmente todos los momentos juntos, las conversaciones, las miradas, los planes, lo que sentías, y aunque duele es totalmente normal. No es la primera vez que paso por algo así ni tampoco va a ser la última, es algo que le pasa a todo el mundo y de nada sirve auto compadecerse por eso. Supongo que si las cosas se acaban es por algo, simplemente no estábamos hechos para estar juntos y definitivamente en ningún momento pensé que fuera para siempre. Aunque es lindo pensar en cuentos de hadas, me gusta ser realista y desde antes se notaba que no éramos para nada compatibles, pero siempre me ha gustado complicarme la vida y ponerles empeño a las cosas, no rendirme tan fácil, intentar de todas las maneras posibles que todo salga bien.

También es por esta razón que suelo ser la que más sale dolida pero tampoco me arrepiento de nada porque el que más cosas sale perdiendo es él, porque difícilmente va a encontrar a alguien que no se rindiera a pesar de todo. No veo necesario explicar los motivos de la ruptura, son cosas más complicadas, y si alguien algún día ve esto, tampoco necesita detalles. Basta con decir que yo no puedo obligar a la gente a que se enamore de mí, así como tampoco puedo enamorarme de alguien por mucho que me lo pidan o por mucho que yo misma piense que debería. Ese tipo de cosas pasan o no, a veces sientes una conexión especial y otras veces no. A pesar de que pienso que eso lleva tiempo y que son cosas que pueden construirse con dedicación, es necesario que la dedicación sea de ambas partes, y a veces ni siquiera con eso se logra.

Quiero parar de pensar en las cosas que hice o que dije porque es inútil suponer que cambiando algo seguiríamos juntos porque no quiero que sea así, no quiero seguir con él, no quiero arreglar nada porque no hay nada que arreglar. Simplemente vivimos los que nos tocaba vivir juntos y tendré momentos con él para recordar toda la vida. Fue lindo mientras duró y representó una etapa especial en mi vida que, aunque no fue perfecta me hizo feliz de alguna manera. Me marcó, pero sé que solo será un recuerdo, que en un par de semanas ni siquiera seré capaz de sentir lo que sentía hace 72 horas. Esos serán recuerdos que les cuente a mis hijos cuando estén llorando por desamores y me toque a mí explicarles que la tristeza solo dura un par de días y que al tercero te das cuenta que nadie se merece tus lágrimas y que el que se las merece es porque nunca te causa el llanto. Me faltan muchas lágrimas por soltar todavía pero también muchas cosas especiales por vivir y que espero que lleguen pronto, o simplemente que lleguen cuando tengan que llegar.

La verdad es que si algo he aprendido es que a veces las cosas más hermosas suceden aleatoriamente sin sentido ni orden aparente, solo tienes que ser capaz de darte cuenta, detenerte un instante, respirar y dejar que fluya.