𝗔𝗳𝘁𝗲𝗿𝗴𝗹𝗼𝘄 ✿ 𝗝𝗮𝗸𝗲𝗵𝗼𝗼𝗻

Seis

Ayer

SungHoon había terminado la sesión de yoga tan sólo unos minutos atrás. Tomó sus pertenecías y las puso en su bolsa cuando de repente, un chico de aproximadamente un metro ochenta se acercó a él.

─ Hola ¿SungHoon, cierto? ─ preguntó el desconocido, a lo cual el más bajo sólo asintió. ─ Soy Yoshinori.

─ Hola, Yoshinori. ─ Reconoció al chico de inmediato, es aquel quien en las últimas semanas no dejaba de mirarle.

─ Yo me preguntaba... si tú... estás libre, ¿Te gustaría tomar un café? ─ el más bajo volvió su vista al castaño y observó que sus ojos delataban entusiasmo. Pero cuando estaba a punto de rechazarlo y decirle que tenía novio, fue interrumpido. ─ Sé que tienes novio. Te escuché decirle a una chica de la sesión hace unos días sin querer. Pero... Sólo es un café. Lo prometo. Nada más.

SungHoon pensó por unos momentos la propuesta. Evaluando las posibles consecuencias que la salida podría ocasionar. Pero ciertamente, y como dijo el chico, sólo se trataba de un café, no había nada de malo en ello. Tan sólo era una convivencia amistosa entre alumno-instructor.

─ Está bien, un café. Pero sólo por una media hora.

Yoshinori sonrió y ambos salieron del estudio.

─ ¿Te parece si vamos a Treasure coffee? Esta a unas cuadras y puedo acompañarte de regreso.

SungHoon se encogió de hombros. ─ Claro. Me parece bien.

Ambos caminaron hacia la derecha, la calle estaba poco concurrida a pesar de ser hora pico.

─ ¿Has vivido aquí durante mucho tiempo? ─ preguntó Yoshi.

─ Um... siete años. ─ dijo. ─ Nací en Gwangju, pero a los diecisiete años, mi familia y yo nos mudamos a Seúl. Terminé mis estudios de la preparatoria aquí y aplique para la universidad del centro. Después, mi novio y yo nos independizamos. HeeSeung es de aquí.

Yoshi dejó salir un silbido.

─ Wow... ─ una sonrisa apareció en los labios del castaño.

─ ¿Qué hay de ti? ─ preguntó SungHoon.

Yoshi se acarició la barbilla, como si estuviera pensando qué contestar. El rubio pudo notar que el chico era guapo, como si fuera un modelo de revista o actor de película, de esos a los que a su hermana le gustaba mirar.

─ Vivo aquí desde hace dos meses. Transferencia de trabajo. ─ dijo, guiñando el ojo. ─ Soy de Japón y prácticamente he vivido ahí hasta que sucedió lo de la transferencia.

─ Amo Japón. ─ mencionó SungHoon con melancolía, recordando cuando fue a dicho país con HeeSeung para visitar a la prima de este, Kokoro.

─ Deberías volver. Podrían pasar años y no te cansarías de la belleza y tecnología que la ciudad te ofrece.

─ Sí. Debería volver. ─ concordó.

El resto del trayecto fue silencioso y ambos se entretuvieron observando el diseño de las calles. Pero en vez de centrar su atención en ello, SungHoon comenzó a preguntarse diversas cosas. "¿Estoy engañando a HeeSeung? ¿Es así como se siente engañar a alguien?".

SungHoon descartó aquellos pensamientos. De nuevo se recordó que no estaba haciendo nada malo y sólo era una salida entre colegas.

El castaño se detuvo frente a un local con colores oscuros y elegantes, había una terraza en donde las personas podían tomar una mesa y disfrutar de su bebida caliente, leyendo o realizando alguna otra actividad mientras veían pasar a la gente.