Era se una vez un príncipe Omega, qué tenia todo desde su nacimiento, nacido en un castillo rodeado de atenciones y privilegios, siendo el único heredero al trono, su padre ya en su mayoría de edad lo casaría con alguien de su clase, para fomentar s...
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El calor se sentía desde su pelaje de ambos lobos y la fragancia del aroma, era infinito, los dos lobos gozaban su camino hasta el comedor, donde el aroma del Omega rival estaba presente, Tae desprendió su manito del Alfa y le miro triste al verlos juntos de nuevo...
—Iré por mi charola Jin—se alejo el Omega príncipe, notando qué Jungkook, ya había detenido al Alfa...
—Los olí desde distancia, estaban de nuevo juntos...¡verdad!—exclamó celoso y maldecia en todo momento el Omega...
—Estaba a su lado, porque es un novato y aun le falta mucho por aprender...
—Te gusta ese Omega, verdad Alfa—le miro con resello y entonces fue qué el Alfa, era franco con el que alguna vez fue su destinado💙...
—Y si te digo la verdad, dejaras de molestarme...
—No, solo quiero la verdad Jin, que no vez que muero de celos por ese Omega qué llego a este barco, es muy apuesto...
—Entonces, te quedaras con la duda Omega, porque no te responderé ahora, tengo hambre, después de un duro trabajo...
—Esta bien Jin, pero esta conversación aun no ha terminado entre nosotros—lo acorralo el Alfa, privandolo de sus alimentos...
—No habrá más conversación y punto—lo dejo con la palabra en la boca, no creyendo qué fuera tan duro desde que llego ese Omega...
—Siii, te gusta...lo vi en tus ojos carmín Alfa, lo olí en tu aroma, cambio por completo y ahora vas de nuevo a su lado, como un lobo en celo queriendo aparearse—se dijo Jungkook, sentándose aparte, dándose por vencido esta vez.
El Omega se sento a lado de Jin y todos comentaban sobre su estancia, notaban qué era un lobo distinto a ellos y eso les sorprendía mucho, estaba tímido y su aroma oculto, al no dejar rastro de que fuera de la realeza, así que el Alfa lo presento a todos por su nombre, tratándolo como si fuera como ellos, como si fuera de su mundo, de su apariencia pobre y humilde.
Los licantropos fueron cordiales con Tae y le hacían platica, eran de varias razas betas y Omega, pero ningúno lo envidiaba tanto como lo hacía Jungkook a distancia.
Así que comieron a gusto y Tae se sentía en armonía, sobre todo cuando sentía la profunda mirada del apuesto Kim SeokJin.
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