Era se una vez un príncipe Omega, qué tenia todo desde su nacimiento, nacido en un castillo rodeado de atenciones y privilegios, siendo el único heredero al trono, su padre ya en su mayoría de edad lo casaría con alguien de su clase, para fomentar s...
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Un mes después...
El príncipe y Hobi habían salido por el reino pocas veces y el rey permitía aun la estancia en su reino, pero era difícil que Hoseok se ocupará de todo al mismo tiempo, asi qué tenia pendientes en su reino y tenia que regresar con sus padres, para apoyarlos en lo que sea.
Al despedirse del rey y futuro suegro, el príncipe aun estaba inconforme con el cariño que no le ofrecía el príncipe Taehyung, comentandole al rey su preocupación...
-Mi rey, he hecho todo para que su hijo este feliz, pero creo que nada lo llena y no logro ni siquiera sacarle una sonrisa en su bello rostro...
-Entiendo tu preocupación, yo también lo noto muy distinto, desvalido, solitario y triste, solo quiere ir a cabalgar solo, sin ninguna compañía, a veces siento que algo malo le paso, en esos días de ausencia...
Con todo respeto, pero debe exigirle qué le diga lo que le paso, mientras mi prometido...no diga nada, no podremos ayudarlo...
-Lo se, tratare de hablar con el...mientras tanto, arregla los asuntos pendientes que tienes en tu reino y saludame a tus padres...
-Gracias mi rey, regreso en una semana, esperando que Tae cambie de actitud conmigo...
-Eso esperó, buen viaje Hoseok-dando una reverencia, el príncipe se fue con su guardia Namjoon y el reino por fin, descansará con sus presencias inecesarias...
Mientras tanto, Tae miraba por su alcoba como se iba su prometido, estando en un entorno de tranquilidad y que no seria perseguido por su guardia, qué ya lo tenia harto...
-Por fin descansare de Hoseok y de sus conquistas inútiles, no pretendo amarlo, ni mucho menos que sea mi destinado💙...
-Mi amor es fiel a un solo licantropo y no puedo evitar la tristeza tan grande que siento en mi alma de saber que ya ha pasado más de un mes sin verlo, ahhh...ni siquiera se donde escribirle, ni como esta en estos momentos, quisiera saber si aun no me ha olvidado.
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Sus ojitos se entristecieron de nuevo, y miro aquella foto de Jin, como un tesoro sagrado qué guardaba por debajo de su cama, para que nadie la descubriera, la miraba de nuevo y la abrazaba, esperando recibir noticias de su amado, cuando fuera posible, bajo al trono del rey, donde estaba vacío y se sentó en su silla con la corona en su cabeza puesta, estando ido, uno de los sirvientes tenia algo para el príncipe...
