Después de dos semanas llendo a las sesiones decidí acercarme a ella para confesar todo lo que sentía por ella. Mientras me acercaba muy inseguro a ella note como nustras miradas se miraban de tal manera pensando que algún día estaríamos juntos, pero a lo mejor por desgracia ya nos habría matado nuestra enfermedad. Me confese ante ella y se sorprendió bastante pero por suerte apareció en su cara una enorme sonrisa, pero solo fue eso y por un momento me arrepentí de haberlo echo. Y aprovechando fui al baño a tomar esa pequeña pastilla que me alargaba la vida. Me asuste porque se abrió de repente la puerta y oí un "soy yo cari" y vi que era ella, Maria. Me beso mientras mis manos y las suyas se unían con tanto amor, que me deje llevar por la emoción del momento, solo porque la amaba y la quería solo para mi y ella me lo demostró también cuando me mordió los labios con tanta pasión que la abraze como si en ese momento me estuviera muriendo.
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Las lagrimas de Alejandro
RomanceEsta es mi historia. Mi nombre es Alejandro, tengo trece años y hace poco tiempo me detectaron cáncer. Empecé a ir a terapia en grupo, donde conocí a Maria, la chica de mis sueños. Pero nosotros lucharemos contra nuestro cáncer huyendo a París...