¿Seguimos hablando de goles? - Harem Ochoa

ミ「1」Miradas

La música brasileña resonaba en el amplio establecimiento donde se encontraban reunidos los integrantes de varias selecciones que habían participado en el mundial de Qatar, otros invitados apartes igualmente asistían por petición ajena, siendo o no jugadores, aunque, según el principal organizador, Neymar Jr., aún faltaba gente por asistir.

Una selección en especial.

Cada quién tenía su "grupito" de plática, los delanteros, las defensas, los que ya se habían retirado, en especial los porteros de cada uno, pidiendo más bebidas de lo normal y riendo en alto que ni la música a tan alto volumen los podían callar, en fin.

– Lower your tone of voice, I have a feeling that the Brazilian striker will silence us because of this scandal (Bajen más su tono de voz, presiento que el delantero brasileño nos mandará a callar por su escándalo) – Mencionó el portero canadiense-marroquí que negaba con la cabeza intentando mantener su postura y no partirse de risa por anécdotas que cierto argentino decía sobre su equipo.

– No te entendí una poronga, no oigo una mierd- – El "Dibu" fue callado por un pan de queso de la mesilla que fue introducido en su boca sin aviso previo por un costarricense que sólo quería un momento sin la voz del arquero argentino, nada personal.

– Por favor, solo cinco minutos Emiliano, llevo una hora entera tratando de concentrarme en ver algo interesante por acá – Navas escuchó la risa de Bounou ante el reclamo y también rió un poco, solo venía por el chisme realmente.

– Hätten Sie sich so auf das Spiel gegen Spanien konzentriert? (¿Se habría centrado tanto en el partido contra España?) – Navas giró su cabeza con un notable ceño fruncido y alzó una ceja en señal de pregunta ante el comentario del alemán, sentía que hablaba de él.

El portero argentino se comió el pan y le dio un sorbo más a la bebida del marroquí, el cual no hizo reclamo pues estaba ocupado con su teléfono que ni cuenta se dio, fue cuando levantó la mirada haciendo una señal a los demás sobre la llegada de otra selección, que hizo un silencio en la mesa de los guardamera.
Los invitados fueron recibidos por Junior y les invitó unas copas, llevándose a otra mesa a un chico fornido pelirrojo de baja estatura que venía como invitado extra, ¿era un boxeador profesional?, pero el brasileño no se veía molesto por ello.

La selección mexicana se dispersó para distintos lados dejándolo confundido y suspirando con algo de diversión, a veces parecían niños cuando se trataba de no tener alguien que les diga que no hacer.
El guardamenta de cabellos rizados se dirigió a la barra para pedir ligero, agradeciendo al tener esta en sus manos, viendo donde podría sentarse antes de iniciar con la "fiesta" que fue medianamente obligado por Guardado a venir pero ya no importaba.

– ¡Oye Ochoa, por aquí! – Una voz lo sacó de sus pensamientos, mirando de donde provino, sonrió cuando miró la mesa de los demás que le brindaban un asiento con ellos – Pensábamos que no vendrías – Habló el costarricense dándole unas palmadas en la espalda al mexicano que de igual forma le devolvió el gesto

– Pues pensaban bien, pero Andrés insistió en que debía salir a "tocar pasto" después de la derrota del Salernitana, para hacerme sentir mejor – Se encogió de hombros mientras contaba su entrada con el equipo italiano y la "bienvenida" que recibió en su debut.
Claro que unos cuantos estaban más centrados en como iba vestido el mexicano y como sus rizos característicos lo hacían brillar más, pasaron rato charlando y tomando un poco más de lo debido con el mexicano que tenía buena resistencia al alcohol.

– Por cierto Ochoa, ¿has oído de los rumores sobre el supuesto romance entre tú y el capitán de los argentinos? – El mexicano por poco se ahoga con su bebida y se cubrió el rostro riendo en silencio negando frenéticamente, teniendo las miradas de asombro de los guardametas de ahí, aunque otras más de curiosidad o ¿molestos? – ¡N-No, no, no!, si estoy enterado pero nada de eso es verdad – Pasó una mano por su propia nuca mirando hacia a otro, lo había tomado por sorpresa esa pregunta bastante directa por parte del marroquí que parecía querer hacer alto drama en la mesa.