7:10 p.m.
2 horas y 50 minutos antes de la tarjeta rojaBastaron unos minutos con la mente en blanco y calidez de la compañía ajena para que pudiera sentirse más tranquilo, realmente solo quería relajarse ahora mismo sin escuchar ningún medio electrónico relacionado con nada.
Aunque la voz del brasileño llamando a todos para cenar lo hizo abrir los ojos un instante, honestamente no tenía apetito ni ganas de comer nada, pero tampoco iba a rechazar lo que ya habían preparado.— Vamos, no hay que hacerlos esperar — Mencionó el mexicano mientras se separaba del otro y lo ayudaba a levantarse de su lugar, se dedicaron una sonrisa mutua, el consuelo físico lo había ayudado bastante por el momento.
Caminaron hasta la gran mesa mixta y miraron las sillas que estaban desocupadas, lamentablemente estaban separadas y no podrían sentarse cerca de otro, así que no les quedó de otra.
Guillermo se sentó entre Luis Suárez, a su derecha, y a su izquierda, Emiliano Martínez, no miró a ninguno de sus dos lados y solo se dedicó a comer su porción de comida, riendo en silencio al ver como Julian y Guardado se peleaban por las tiras de queso fritas, o como Diego sacaba un traste de plástico y guardaba a escondidas las bolitas de carne empanizadas dentro, y como Acevedo les decía que no jugaran con la comida, o Saúl poniéndole en cubos a la comida de Neymar para que aprendiera a soportar el picante, pobre moreno, su lengua ardía como nunca.Era relajante estar en un ambiente fuera de las cámaras de vez en cuando.
— Me alegro que te sientas mejor, ricitos —
La voz a su izquierda lo sacó de sus pensamientos volteando a mirarle ligeramente, el argentino era el dueño de esa voz — Gracias...ya no me siento tan jodido, eso es un avance — Contestó con su voz apagada y dándole otra mordida a su comida, por alguna razón la mirada del otro arquero le intentaba decir algo — ¿Pasa algo, Emiliano? —
El argentino solo negó nervioso ante la pregunta — Es solo qué...desde esa noche, a vos te noto incómodo conmigo y quería saber- —
— No pasó nada esa noche Emiliano...estábamos ebrios, no pensamos bien las cosas, ¿si?, solo olvídalo, no me incomoda estar cerca de ti o algo parecido, pero no quiero que te hagas una idea errónea de mi como la tienen todos haya afuera —
Ochoa no quería saber del tema, ni de la fiesta, ni del hotel, ni nada relacionado con eso, el argentino se quedó callado por un momento.
— Jamás tendría una idea errónea de nadie, mucho menos de ti, ricitos — Fue lo último que dijo sonriendo y acariciando sus rizos con suavidad para luego seguir comiendo y charlando con los demás.
En otro sitio, las demás selecciones tenían su propia reunión antes de irse de regreso a sus respectivos vuelos pronto, en especial, unas personas.
— ¿Vosotros no os habéis enterado?, joder si está en las noticias más destacadas del deporte de hoy — Comentaba Pedri mientras les mostraba las fotos que la prensa guardó de las publicaciones del brasileño.
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¿Seguimos hablando de goles? - Harem Ochoa
DiversosEn una reunión organizada por la selección brasileña luego del mundial en Qatar, varios equipos son invitados a festejar por su participación, entre ellos también están otros invitados fuera de este. Los porteros de las selecciones correspondientes...