¿Seguimos hablando de goles? - Harem Ochoa

ミ「6」Curiosidad

Este capítulo puede contener escenas y/o lenguaje no apto para menores de edad.
Nuevas migajas.

Ochoa no podía creer lo que sus ojos veían sobre los vídeos que le había mando su amigo, no sabía si cavar un agujero en un cementerio y enterrarse vivo o que Saúl lo dejara noqueado para olvidar todo eso.

-— Dios llévame ya — Habló para si mismo, si esos videos llegaban a las redes sociales estaría más que jodido, no quería ni imaginar como reaccionaría la gente ante eso.

La mala experiencia que tenía con Internet era mayor que la buena, por algo se limitaba a ir a fiestas como esas, porque terminaba ebrio, diciendo tonterías y despertando con alguien en la cama, para muchos eso es divertido, para él no tanto.

Ahora sentía ganas también de darse un baño pero esperaría a que el polaco saliera.

— A ver Memo, trata de recordar las mamadas que hiciste por tu cuenta — Murmuró mientras cerraba los ojos intentando que algún pensamiento le cruzara la mente como en las novelas, pero nada — Me lleva la- —

— Hey Guillermo!, can you help me with something? (¡Oye Guillermo,¿podrías ayudarme con algo?) — La voz del polaco lo sacó de sus pensamientos negativos, regresandolo a la realidad y yendo hacía el baño.

No sabía si entrar por su cuenta o solamente responder desde afuera — Is everything alright? (¿Está todo bien?) — Preguntó pegado a la puerta sin abrirla.

— You can pass (Puedes pasar) — Ante el permiso concedido dejó su celular en la mesilla y entró al baño.

Sus ojos tuvieron qué mirar de manera automática a otro lado casi sintiendo qué había sido una mala idea hacerle caso a entrar directamente.
La escena bastante del portero polaco , con su cuerpo al natural sumergido a la mitad en el agua que solo las burbujas y la espuma podían cubrir su parte íntima, aunque no por completo pero lo principal.

Definitivamente el mexicano no debía mirar más allá del pecho del otro guardameta, que por cierto tenía el pelo lleno de shampoo y con ello no podía abrir los ojos para ver a su alrededor.

— You're going to laugh at me, but I can't find the shower key and I feel like I'm going to fall if I do it (Te vas a reír de mí, pero no encuentro la llave de la ducha y siento que me voy a caer si lo hago) — Mencionó el polaco algo apenado por tener que pedirme ayuda con algo que para él, le parecía ridículo.

El de rizos rió en silencio sin que el otro escuchara y solo accedió, el problema es que debía si o si estirarse sobre la tina, no lo pensó más y lo hizo consiguiendolo a la primera pero casi resbalandose en el acto, soltando un suspiro de alivio.

Y seguido de eso una mano ajena en el lugar menos adecuado de su cuerpo, ojalá lo hubiera hecho apropósito y no por accidente, eso pensaba el polaco cuando la puso ahí con el fin de saber en donde estaba el mexicano, pero en lugar de buscar plata encontró oro.

— Are you okay? (¿Estás bien?) — Apretó un poco el glúteo teniendo de respuesta un suspiro nervioso del otro.

— Your hand is in the wrong place, you are touching my.... (Tu mano está en el lugar equivocado, estás tocando mi...) — Mencionó Memo qué ni se quería mover de donde estaba.

Al menos hasta que la otra mano lo hiciera entrar en la tina y desbordar el agua de esta por el baño, mojando su ropa y su cabello en el acto, su acompañante le quitó la regadera de las manos, con ello pudo enjuagar de paso su cabello y su rostro, el mexicano tenía escalofríos por su cuerpo pues su camisa se había pegado a su cuerpo más de lo debido al igual que su pantalón, sin mencionar qué estaba sobre las piernas del polaco, al menos estaba de espaldas y no se atrevía a girar su rostro.