Una historia sin final (YellowMellowMG y Tú)

CAPÍTULO 4 - NO DEJARÉ DE INTENTARLO

Narras Tú

El día después de empezar con el longboard, estuve en un parque practicando toda la tarde y no lo hacía nada mal, Melo fue una buena profesora.

Mientras estaba en el parque, me distraje un momento y casi choqué con un chico que paseaba por allí.

- ¡Cuidado niñata! Un día vas a tener un accidente.

- Oye, no hace falta que me llames niñata, no lo he hecho a posta.

- Lo que tú digas.

- Sera imbécil. - Susurré mientras se alejaba.

Su voz me sonaba muchísimo, igual que su cara, aunque no lo pude ver muy bien porque llevaba gafas y no me fije muy bien.

Decidí descansar un rato y fui a una tienda a comprar algo para merendar.

Mientras volvía al parque, me llamó Melo.

- Hola Melo.

- ¿Estás bien?

- Em... claro, ¿por qué no debería estarlo?

- ¿Seguro que estás bien?

- Melo, estoy bien.

- Júralo.

- Te lo juro. ¿A que viene esto?

- Me preocupo por ti, eso es todo.

- ¿Qué ha pasado?

- Nada. ¿Qué te ha pasado a ti? Estas bien ¿no?

- Melo, te he dicho que estoy bien. ¿Qué se supone que me tiene que pasar?

- Nada. ¿Dónde estás?

- En el parque, practicando con el long.

- Voy para allá, espérame.

- Melo esper...

Justo en ese momento colgó el teléfono.

¿Y a esta que mosca le ha picado? ¿A que se refiere con todo eso? - Pensé

Espere un rato sentada y Melo llegó a los diez minutos con el long y las protecciones puestas.

- Levanta.

- Voy.

Estuvimos un rato patinando por el parque hasta que decidimos para porque estaba oscureciendo. Mientras íbamos a casa andando, no pude evitar preguntar.

- Oye Melo, me has asustado antes. ¿Qué ha pasado?

- Es complicado.

Me paré y la mire buscando una respuesta.

- ¿Te acuerdas de Marc?

Me quedé callada unos segundos, estaba a punto de llorar porque Melo me había recordado lo que pasó con Laura. Melo dio por sentado que me acordaba y continuó.

- Tengo miedo os haga daño.

- Esta en la cárcel, no me va a tocar.

- En reali....

- Melo tranquilízate.- La interrumpe. - No me va a hacer nada.

Nos miramos unos segundos y todo se volvió muy incomodo.

- ¿Por qué te preocupas tanto por mí?

- Yo sigo enamorada de ti, tenerte solo como amiga es complicado ¿sabes? Aún me importas, si te pasara algo no me lo perdonaría. Vuelve conmigo por favor.

Melo se acercó a mí como si quisiera besarme, pero no lo hizo.

- Para mi también es complicado, todo esto me ha venido de golpe y no se.... Ya hemos hablado de esto. Yo te quiero pero no puedo volver contigo.

- Pero dame una pista, un consejo, algo. Tiene que haber algo que pueda hacer.

- Me conoces mejor que nadie. - Sonreí.- Tu sabrás.

- No me lo pones fácil eh, pero lo voy a intentar, lucharé para recuperarte, no pararé hasta que lo consiga, acabarás cediendo y lo sabes.

- A ver si es verdad.

Nos pasamos el resto del camino bromeando sobre ello hasta que llegamos a mi casa.

- No hacía falta que me acompañaras.

- El primer de mil detalles.

- ¿Si? ¿Cuál tienes pensado para mañana?

- Aún no lo sé pero no tardaré mucho. Mañana a las ocho te vengo a buscar.

- ¿Tan temprano?

- No tontita, a las ocho de la noche.

- Vale. Adiós.

- Adiós.

Me dio un beso en la mejilla y me tocó el culo. Iba a recriminárselo pero antes de que pudiera decir nada ella me dijo:

- Tú míralo.

¿Tú míralo? ¿Qué cojones...? - Me dije a mi misma.

Entré en casa y me quité la ropa para ponerme el pijama. En el momento de cambiarme los pantalones, cayó un papelito en el suelo.

"Te quiero ♡"

Sonreí embobada y dejé la nota encima de mi mesita de noche.

Justo después me acordé de lo que había dicho Melo sobre Marc. No podía dejar de pensar en ello y aún no sabía porque lo había menciando hablando de esa coversa tan rara que tuvimos por teléfono.

"¿Té acuerdas de Marc?" "¿Seguro que estas bien?" eran las preguntas que se repetían en mi mente una y otra vez, ¿Que quería decirme Melo? ¿Por qué se supone que tendría que estar mal?

Esa noche me costó dormir porque en mi cabeza se repetían las mismas preguntas, la conversa que tuve con Melo, todo.