Connie
Tenía la piel sumamente caliente por culpa de la persona que tenia a mi lado. Mi mejilla descansaba sobre su pecho y mi cuerpo se amoldaba a su torso como si fuera una roca firme que me protegiera en medio de la tormenta.
—Ker... —lo llame, somnolienta
Movi mis manos por su pecho desnudo asegurándome de que estaba ahí.
—Mmm— gruñó el
—¿Estas aquí?— pregunte
—No se... — dijo con los ojos cerrados
Kerian ni siquiera se movio. Parecía no tener energía y yo me sentía muy al contrario de eso.
¿Como se puede explicar la noche que pasamos? ¿Loca? ¿Descontrolada? Fuera lo que fuera solo sabía que no habíamos pegado ojo ni un ratito hasta las 5 de la mañana. Kerian se concentro tanto en hacer que yo la pasara bien que lo hacíamos hasta que ambos acabábamos y mientras esperábamos que el estuviera al 100 de nuevo hacíamos otras cosas...
Tocaba nervios que no sabia que tenía. Usaba sus manos, su lengua, todo su cuerpo para darme placer y además de eso me dejo explorar el suyo. Besarlo y tocarlo. Siempre preguntado si estaba bien, siempre con la luz encendida...
Había sido una noche de tantos excesos y tan larga que ni siquiera recordaba la cantidad de veces exacta que lo habíamos hecho.
Y había sido la mejor noche de mi vida.
—¿Como estas? — le pregunte
—No siquiera se si estoy— me dijo— me duele todo. Creo que jamás podré volver a tener sexo en mi vida
Solté una carcajada lanzandole un golpe en el pecho y después me levante de un salto.
—¿A donde vas? — me pregunto con los ojos aún cerrados.
—Al baño...
—Te acompaño— sugirió sin siquiera hacer el intento a levantarse o abrir los ojos— podríamos...no se... —dejo de hablar. Al parecer estaba tan cansado que ni podía hablar.
—Por favor— me reí —Descansa un rato más, Ker.
Asintio con la cabeza, sonriendo. Vi como se acomodo boca abajo en la cama antes de salir hacia el baño.
Me lave la cara y me amarre el cabello en una cola alta. Salí del baño y busque ropa interior nueva en mi mueble. Kerian estaba detrás de mi, aún dormido. Los músculos de su espalda se veían relajados, su cabello negro resplandecía y la media parte de su rostro que alcanzaba a ver se veía muy relajada.
Salí de la habitación y baje corriendo a la cocina en bragas. Como mis papás no estaban en casa y yo prefería siempre estar con Bet la gente de servicio se había ido por esas dos semanas. Así que prepare varios sandwiches, tomé una botella grande de jugo de naranja y subí las escaleras haciendo malabares
Al llegar al pasillo me percate que la puerta de la habitación de mis padres estaba abierta y fui a cerrarla a duras penas también cerré la puerta del cuarto de entretenimiento y prometí mentalmente volver a recoger el desastre más tarde.
Al llegar a mi cuarto Kerian seguía dormido. Ya eran las 11 de la mañana y aunque sabía que no habíamos tenido buen tiempo de sueño no habíamos desayunado nada y seguro se estaba muriendo de hambre.
Así que me lance en su espalda como en esas peleas que pasan por televisión y me abrace fuerte a su espalda.
—Arriba, Ker— le dije
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Connie Spencer (+18) [3]✔️
Roman pour AdolescentsIII HISTORIA. Connie. Había una historia incompleta. Dos versiones de los hechos y sólo dos personas con vida que sabían lo que había pasado realmente... Yo no sabía eso cuando Kerian Lodge apareció en nuestra vida, pero el si... El estaba ahí po...