Querido Diario
hoy conocí a un chico que no puedo controlar, su mirada no muestra respeto. Lo odio, Es alguien que no debería estar aquí, siempre se la pasa leyendo en la hora de descanso, me molesta, ese egocéntrico quiere superarme en la clase, e...
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Había mucho ruido, al abrir mis ojos note que no estaba en la habitación anterior, ya que el techo tenía un patrón diferente, al levantarme algo cayo de mi cabeza, era un paño húmedo.
—[mierda... Por poco hago que mi primer objetivo sea un fracaso]—penso el niño, cuando sintió algo tomando su mano, lo cuál hizo que se asustara y por reflejo la golpeó.—[mierda... Solo es Anya...¡¿Que por qué Anya está aquí?!]—el niño parecía más confundido.
—¡Anya extraño mucho a su hermanito! Mucho, mucho chi!—dijo la niña con una sonrisa, el niño parecía no entender, la puerta se abrió mostrando a twilight con tres tasas de chocolate.—¡Papi!
—¿Papi?—pregunto el niño aún en la cama, esperando una explicación del mayor, por otra parte el mayor estaba sorprendido por el niño, sus ojos cambiaron a un azul.
—¿Te encuentras bien?... Haz tenido mucha fiebre, que parecias estar alucinando, descubrí que la antigua casa estaba en mal estado asi que nos mudamos... Junto a tu hermana menor.—dijo twilight con una sonrisa, el chico soltó un suspiro rendido.—dentro de unos días serán los exámenes... Deben estudiar
—¿Por qué Anya pensé que solo yo haría el examen?—dijo el niño mirando a mayor, Anya parecía emocionada.
—Anya es tu hermana gemela, ambos deben ir a la institución.—dijo de forma sería, el chico rodó los ojos.
—Te das cuenta que ninguno de los dos nos parecemos... Ni siquiera nos parecemos a ti...[mierda lo dije o lo pensé].—el niño trato de levantarse anya lo ayudo a ponerse de pie.— ¿Cómo harás eso genio?
—Que sean gemelos no significa que sean 100 % iguales, por ejemplo tu te parecerás a mí y anya a tu difunta madre.—dijo twilight, el niño parecía no entender, suspiro con molestia y miro al espía.
—No se como quieres que me parezca a ti... Ningún idiota pensaría que soy... Perdón por la palabra anya, tu jamás la digas.—dijo el niño rápidamente a la menor.—[Mierda.. soy tan descuidado... Carajo si también es telepata!! Anya no repitas mis palabras]—penso e niño mirando a la pelirosa, ella rio y asintió.
—Anya le hará caso a su hermano mayor.
[...]
Estaba en el baño, me mire al espejo mis ojos tenían un color azul claro, ahora entendía de que hablaba ese espía. Solté un suspiro, adoro mi cabello y su color, por qué mierdas tengo que hacerle caso a un espía. Además anya está cerca y sabrá todo lo que haga o piense.
—mierda...—susurro el joven mientras se metía a la ducha.—[cómo podré cumplir con este objetivo?]
