somos hermanastros (EN PROCESO Y EDICIÓN)

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Ese día nos las arreglamos para dormir juntos y abrazados, a pensas se colo un poco de la luz del sol por mi ventana, Tom tuvo que regresar a su habitación.

Antes de regresar me beso y me dijo que hoy sería el día. Que en el desayuno, con toda la familia ahí, lo diríamos.

Nerviosa, le dije que estaríamos bien y que después de esto, no habían más limitaciones.

Escuchamos la puerta de la casa abriéndose, seguramente eran Nikki, Marie y Pad

Se fue a su habitación, yo aproveché para ordenar algunas prendas más en mi maleta.

Sentí que llevaba muchas cosas. Llevaba ropa por si hacía frío y por si hacía calor, ropa interior de sobra y cosas personales; maquillaje, cremas, perfume, shampoo y algunas cosas más. Parecía que me iba a vivir a otro lugar.

Me puse un vestido de flores amarillas en un fondo negro, suelto, llegaba hasta mis rodillas, también una sandalias negras. Amarre mi cabello en una coleta, hice un delineado fino en la punta de mis ojos y me aplique un gloss en los labios

Estaba lista para lo que pasaría hoy.

Apenas escuché que mi madre nos llamaba para bajar a desayunar salí de mi habitación, al mismo tiempo que Tom.

Cruzamos las miradas, como una señal de que todo estaría bien.

El iba con un polo deportivo blanco y unos shorts negros con unas zapatillas de los dos colores. Se veía muy bien

Bajamos uno tras del otro

—Buenos días —salude en general a Marie, mi madre y Nikki

—Buenos días —Tom imitó mi accion

—Buenos días, chicos —mi madre me miró de arriba a bajo —¡Que linda que estás hoy, hija! Hace tiempo que no te arreglas así

—Gracias mamá

—Tu madre no miente —me aseguro Marie —estas muy linda

—Gracias Marie —me sonroje —¿Que tal el viaje?

—nos tuvimos que levantar muy temprano —se quejo Nikki

—una risa resonó atrás de mi —se nota que eso no te gusto mucho, mamá

—no tanto —lo reviso con la mirada varias veces —tu también estás arreglado hoy, te ves bien hijo

—Gracias

—¡Buenos días, familia linda! —llego a la cocina, Dom, con una sonrisa de oreja a oreja

Le dejo un beso cálido en los labios a mi madre, saludo a Marie y a Nikki, se acercó a mi y me saludo igual.

—pero hijo, que bien te ves hoy, debes estar enamorado, tienes un aire a inspiración —todos se rieron de su chiste, menos Tom y yo que nos miramos el uno al otro significativamente

Al final todos bajaron con maletas listas, ya que Dom había dicho el día anterior que saldríamos temprano. Por ello, las maletas de casi todos, a excepción de Tom y yo, estaban en la puerta

Mientras todos comentaban cosas del viaje, yo estaba muriendo de nervios, no sabía ni como abordar la conversación. No dudaba que Tom estuviera igual, me miró indicando que era el momento. Con la mirada le di a entender que yo no podría empezar esa conversación y que lo hiciera el, al final acepto y lo hizo

—carraspeo y todos voltearon hacia el —emm Familia, tengo algo que decirles antes de irnos —casi todos ya habían terminado de desayunar así que no había mucho tiempo

—Dinos hijo —lo ánimo Dom, sin imaginarse lo que tenía para decir

—bueno, esto es un poco difícil de decir —Miro a su papá y a su mamá —Mamá, yo sé que tú tal vez lo vayas a entender y tú papá, no creo que lo entiendas pero ya no hay vuelta atrás —ahora si tenía la atención absoluta de todos

—Hijo dilo, nos estás preocupando —lo presiono su mamá

—voy a tener un bebe —el silencio reino en la mesa por un largo minuto

Sadie a mi lado me miró, sabía que quería decir, ya se había dado cuenta por dónde iba está conversación

—¿Qué? —rompió el silencio su padre

—Si papá y el bebé que tendré es con Liv

—¡¿Que?! —esta vez fue mi mamá la que grito

La tensión era bárbara, Dominic volteo a verme, juro que casi me aniquiló con la mirada, me miró de arriba a bajo como buscando alguna señal

—¡Tom, necesito una explicación!

A diferencia de su padre, su mamá solo lo miraba atentamente, sin ningún rastro de enojo como lo hacian mi mamá y Dominic

Los gemelos estaban atentos pero parecían no asimilar las palabras de Tom

—Papá, Liv y yo vamos a tener un bebe. Tenemos una relación hace 4 meses y estamos muy enamo-

—¡¿Enamorados?! ¿Tu eres idiota Thomas? ¿Cómo te vas a enamorar de tu hermana? Y además embarazarla. Esto tiene que ser una broma

—No lo es papá, Liv tiene casi 3 meses de embarazo

—¿Es cierto, Liv? —me pregunto mi madre, deseando que la respuesta sea un no

Me levanté de mi asiento, captando la atención de todos, ajuste mi vestido al rededor de mi cuerpo, dejando ver lo crecido de mi vientre

La cara de incrédula de mi mamá, cambio a decepción y comenzó a llorar. Dominic negaba con la cabeza y Nikki solo nos veía atenta al igual que los demás en la mesa

—¡Cómo se les ocurre cometer semejante idiotez! ¡Son hermanos!

—¡No lo somos, papá!

—¡Que si, carajo! ¡Han cometido un error! Yo supongo que vas a abortar ¿No?

—¡Claro que no!

Mi madre lloraba más y Nikki se levantó de su asiento

—¿Cómo se te ocurre decir eso Dominic?

—es la única solución Nikki, ¡ese bebé va a salir deforme y nadie lo va a querer aquí!

—¡Eso no es cierto! —comencé a llorar por los comentarios de Dominic

—¡Claro que sí! Eso es algo absurdo, ese bebé es del diablo. Ustedes están haciendo una estupidez al querer quedarse con esa cosa

—¡Es nuestro hijo! —nos defendió Tom

—Por favor Thomas, no me digas que de verdad te crees el juego de la familia feliz ¿Es en serio?

—podemos ser una familia, papá

—¡Claro que no Thomas! Yo no voy a aceptar a ese bebé ni a esta clase de relación que quieren fingir por su error, aquí en mi casa

—pero papá, no es una farsa, yo amo a Olivia y a ese bebé, está también es mi casa papá

—¡No! Está es mi casa y si van a seguir con este jueguito de la familia ¡Se largan los dos!

—¡Mamá! Di algo vas a permitir que me bote —le dije a mi mamá mirándola los ojos, llorando desconsoladamente

—ella miró a Dominic quien le hizo una mueca, me miró, miró mi panza —hija, no puedes tener ese bebé

No lo podía creer, mi propia madre decidía apoyar más a su nuevo marido que a su hija

—¡No inventes Isabella! De verdad vas a dejar que tu hija se vaya con un bebé en camino

—¡Ese "bebé" es un error y si no quieren deshacerse pues tendrán que irse! —le respondió mi madre

—¡No lo puedo creer mamá! ¡Pero está bien! Quieres que me vaya, lo haré.

Tom volteo y me miró expectante, sin saber que iba a hacer

—pero nunca, nunca, vuelvas a buscarme ni intentes disculparte porque no te lo voy a permitir