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Después de escuchar ese fuerte sonido, solo me termine de poner la bata y salí.

Era Tom que estaba peleando con Isabella porque Dominic había llegado a empeorar las cosas

A penas mi madre me vio salir, cambio de cara

— ¡LIVVIE! Hijita, felicidades por tus bendiciones. Mira, justo vine a conocer a mis nietos y Tom —lo miro mal — No me quiere dejar pasar a saludar.

Sadie, se acercó lentamente a mi, me susurro:
— Síguele el juego a ver qué hace

— Ay, Tom, déjala. Todo bien mamá, las cosas irán mejorando, es un nuevo comienzo —le guiñe el ojo a Tom, que y estaba muy confundido a este punto

Mi madre corrió a abrazarme al instante

— Que bueno que recapacitaste

— Si mamá, me di cuenta muy tarde. No sabes cómo me arrepiento de que no estuviste conmigo todo mi embarazo

— Bueno eso ya no importa, no pasa nada, hija, ahora quiero verlos. Seguro son hermosísimos

— ¿Hermosisimos?

— Perdón. Las hermosísimas ...?

— Ana y Lucia

— Ay, ya les pusieron nombres — puso cara de disgusto

— Si bueno, quiero saber ¿Por qué Dominic está gritando a un chico afuera?

— Eso no importa, ahora solo quiero ver a las bebés

De pronto, Dominic se calmo afuera. Solo le dió una palmada en la nuca al chico y se relajo para entrar.

— Hola, chicos. ¿Las bebés?

— ¿Por qué los dos quieren tanto ver a las bebés?

— Solo estamos emocionados por conocer a nuestras nietas. — Sonaban tan falsos y tan malvados a la vez

— Pues nos las van a traer aún-

— ¿y por qué? —me interrumpió — Ellas tienen que comer, ojalá las traigan pronto. Ya las quiero ver

— Si... — dude mucho de lo que hacía al ver la manera en la que se estaban comportando — Bueno, cuéntenme como van

— Pues, Isabella quedó embarazada y está de 6 meses —lo contó súper rápido y sin importancia — En serio ¿No creen que es muy raro que no las traigan aún?

Yo, obviamente, no quería creer ni suponer nada de ellos, pero ayer me habían dicho que las traerian temprano y pues no sabía que pensar

Sadie, al ver que no decía nada, me llamo

— Prima, ven un momento

— ¿que pasa?

— Hazz hablo con las enfermeras y les contó un poco para que no traigan a las bebés. Marie y Nikki  están llegando pero antes tenían que arreglar algo

— Ay, gracias prima. Ya estaba pensando lo peor

(...)

Así paso un buen rato, ellos seguían insistiendo en ver a la bebés pero pues solo cambiamos el tema. Respondían lo más cortante

Yo, hace un rato fui a una sala con Sadie a ver a mis bebés y darles de comer. No podían estar sin comer tanto tiempo

— Bueno, Tom y Olivia. Ya me cansé de que no vengan ¡Voy a llamar a alguien!

— ¿Que pasa? ¿Por qué tantos gritos? — Entro Marie súper molesta por el ruido

— ¿Que hacen aquí? — Dijo Nik, quién ya sabia todo

— Así como tú, queremos ver a nuestras nietas —dijo súper tajante, mi madre

— Lo se, pero no es necesario gritar Isabella. Aquí también hay más pacientes y creo que hay que tener respeto ¿No?

— Eso no nos interesa ahora. Yo iré a llamar a alguien para que las traigan — Dijo Dominic, caminando a la puerta

— ¡Alto papá! Van a traer a mis hijas cuando sea necesario, tú no vas a hacer nada

— ¿Qué te pasa, Tom? ¡Solo quiero que las traigan ahora!

— ¿Cual es el apuro, Dominic?

— ¡Si me apuro o estoy ansioso, es mi problema Marie!

— ¡No le levantes la voz asi a mi madre! — la defendió, Tom

— Ay vamos Tom — rio sarcásticamente — Ella no es tu madre, es solo el capricho de tu verdadera madre

— Que bajo caes papá. Marie es mi madre también, por lo menos ella si me cuido y me dió un cuarto en su casa cuando tu no pudiste ni verme a los ojos. Por eso ella si es mi madre

— Eso no te lo crees ni tu, Tom, ella solo es el ¡Caprichito de tu madre! Es un juguete y solo ¡Sus gana de volverse moderna y experimentar! No vale nada

— ¡Mucho cuidado con lo que estás diciendo Dominic!
No sé si viniste a " conocer a tu nietas" o solo a buscar problemas. Si es así, te puedes ir. No quiero estás vibras acá. No tienes ni el derecho de venir a reclamar ni ofender a las personas más buenas de este mundo, Marie y Nikki, que ellas si nos apoyaron cuando ustedes dos fueron unos ingratos con nosotros. Eso es ser madres, si vas a venir a dártela de Abuelo y padre ejemplar, por favor, ¡Vuelve por dónde viniste!

— ¡OLIVIA! ¡No le hables así! Ten mas respeto con tus palabras

— ¡Por dios Isabella! ¿en serio? Me pides respeto por ester ser humano despreciable. Ni tu te mereces ni una pisca de respeto. ¡El respeto y el amor se ganan! Ya ni puedo llamar madre a una persona como tú. Solo buscas su aprobación ¿No te das cuenta de nada? Por eso siempre terminas así. Siempre te usaran

— ¡¿Que te pasa?! No te estás midiendo con tus palabras — estaba la borde de soltarse al llanto

— Si lo hago. Estoy diciendo exactamente lo que quiero que entiendas. En serio y de todo corazón, espero que a su hijo no le pase nada. Por ahora solo les voy a pedir que se vayan y no vuelvan. No quiero que conozcan a mis hijas

— ¡Thomas! ¡No puedes permitir esto! Por favor, te va a estar ordenando y tomando decisiones sobre ti ¿ella? — sus burlas hacia todo, eran algo que me llenaba más de rabia

— No está "ordenandome nada". Esta tomando una decision que ya habíamos pensado hace mucho. A los que está ordenando que se vayan es a ¡Ustedes!. Tranquilos, yo los acompaño hasta la salida.

— ¡Yo no me voy de aca sin ver a esas niñas!

— ¿Cuál es tu necesidad?

— ¡Solo quiero ver a esas niña, carajo!

— ¡BAJAME EL TONITO! No vas a ver a la niñas ¿No entiendes? Nadie te quiere acá. Vete Dominic.

— ¡TU NO ERES NADIE PARA BOTARME Y MUCHO MENOS ORDENARME NADA!



somos hermanastros (EN PROCESO Y EDICIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora