12. Reunión antiguos alumnos

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El título lo dice todo, esta idea también tiene mucho tiempo.

¡Hola! Si ha recibido esta carta, es porque asistió al instituto Martí Rubira en la promoción 2012/13.

Nos complace invitarle a la reunión de antiguos alumnos que se celebrará el próximo sábado 30 de Octubre en el Hotel Mayor, a las 21:00h.

Esperamos su presencia en el evento.

Un cordial saludo,

Noemí Galera.

-En una carta, di que si, a lo tradicional.

-Y sin personalizar. —le respondió la voz al otro lado del teléfono.

-No seas así Mimi, seguro que han tenido que mandar cientos y no han tenido tiempo.

-Claro que si Agoney, porque cuarenta personas son un gentío.

-¿Crees que vendrán todos?

-Ni de coña, te apuesto lo que quieras a que alguno ha acabado en la cárcel.

-De Jorge no me extrañaría.

-Con Marisa.

-O han robado un banco y están en las Bahamas. —contestó mientras se metía un puñado de palomitas en la boca.

-Ese tipo de destino le pegaba más a Mireya.

-Ojalá venga, la verdad, me gustaría volver a verla.

-Y a mi, ¿sabes la chica que iba siempre con ella? ¿Miriam? —hizo un ruido de asentimiento para que prosiguiera —pues hablé con ella el otro día, que se había encontrado con Ana y de tanto hablar les dieron ganas de vernos algún día.

-Pues mira, como caído del cielo.

-La teoría de Marina de que Manu nos implantó micrófonos cada vez más probable.

Tras una carcajada conjunta y varios minutos más al teléfono cada uno siguió con su vida.

Estaban a día 20, diez días para esa reunión, y como curioso que era, estaba ansioso. Había tenido buenos amigos con los que había perdido el contacto, otros a los que nunca habló pero ahí estaban, alguno que no le importaría no ver... y bueno, los que seguían con él, seguían con él, pero sería cuanto menos curioso ver reencontrarse a aquella gente.

Como era típico en estas situaciones, decidió ponerse a buscar fotos de aquellos años, que tampoco hacía tanto, apenas siete, pero las cosas pueden cambiar mucho.

No pudo evitar reírse ante las fotos de unos adolescentes haciendo tonterías una y otra vez, cuando fue al parque acuático con Roi y Nerea, las de aquella tarde en bici con Aitana y Alfred; miles de fotos con Ricky y Ana; Paula, Miriam y Luis haciendo el gilipollas frente a un espejo.

La foto de la clase, las fiestas, los viajes, las excursiones, los cumpleaños... Secundaria y bachillerato, toda su adolescencia ahí.

Llegó a una foto que le hizo parar, y morderse en labio en un gesto inconsciente que expresaba... ni si quiera sabría que decir, ¿Nostalgia? ¿Asombro?

En aquella foto se podía ver a dos chicos, él y otro más. Agoney abrazaba por detrás a aquel otro chico, cuya cara desprendía auténtica paz.

-Raoul con O... qué chico.

No sabría definir la sensación que tenía al ver esa foto porque le parecía totalmente fuera de contexto, cualquiera que la viera pensaría que eran dos personas con una confianza gigante, que se tenían mucho cariño, y en realidad, ¿Cuántas veces había hablado con ese chico en aquellos seis años? ¿Ocho? ¿Algo más de diez si contaba cuando se juntaban en grupo?

Las Historias que merecen SerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora