T1 Cap 2: El Auto-Robo

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La carrera dio inicio, Miia estaba muerta del nervio cuando fue hora de correr, pero en el interior del auto, el Camaro, su rugir del motor llamaba la atención de otros, podría lucir viejo y desgastado, pero su motor decía otra cosa.

—Bien, espero no romper nada del auto. —Suspiraba Miia calmando su nerviosismo.

—...everything will be all right, everything will be just fine...

Miia se le hacía muy curioso que el auto tuviera problemas de radio, pero al mismo tiempo, las canciones eran algo referente a lo que decía, por lo que solo suspira y sonríe.

—Hora de callar algunos idiotas, clásico. —Dijo Miia.

—🎶...Can't touch this...🎶

Miia se ríe y cuando suena el momento de salir, el Camaro despegó con una fuerza que hasta Miia se sorprende, logró mantenerlo bajo control y dejó casi de inmediato atrás a sus competidores.

Algunos intentaron darle algunos roces, pero ella no se podía dar el lujo de eso, frenaba, esquiva, acelera y gana.

Ella está feliz, le pagan, pero se va rápidamente, porque faltan cinco minutos para su tiempo límite.

Pero para su colmo, un accidente, toma su teléfono eh intenta marcar para avisar, pero su teléfono se descargo.

—Bien, ya tendré un castigo. —Suspiro Miia.

Después de casi una hora de tránsito, logró llegar a su casa, en cuanto el motor del auto se escucha llegar a la casa de los Witwicky, todos salen a recibir a Miia.

—Por Dios ¿Dónde estabas? Te estuvimos marcando todo el tiempo, pero lo tenias apagado. —Le dice su madre.

—Hubo un accidente y mi teléfono se descargo. —Respondió Miia.— Salí sin recargarlo y pues... Murió.

—Ay genio, ya vamos a dormir. —Le dice Sam rodeando sus hombros con su brazo.

—Mañana nos cuentas bien que pasó, ahora vamos a dormir todos. —Dice su padre.

Todos se vuelven a dormir, más Miia se alista para ello, sin embargo, no llega ni a eso porque Sam se levanta y abriendo su puerta le dice alterado.

—Se llevan el auto, rápido vamos. —Le dice Sam.

— ¿Qué? Pero... Agh.

Miia tomó su casco y llaves.

— ¡Papá llama a la policía! ¡Se roban mi auto! —Exclamó Sam.

— ¡Hey sube! —Le dice Miia mientras conducía a su lado.

Sam dejó la bicicleta de lado y subió a la espalda de Miia, ella aceleró y siguió el auto, pero lo perdió de vista, más Sam no.

— ¡A la derecha! —Le guía Sam.

Miia asiente y conduce según las indicaciones que él le da, pero pronto visualizo al Camaro y le sigue con cautela y cuidado, pero ella notó que entra a un lugar donde dice "Prohibido el paso".

—Sam espera. —Le dice Miia.

Más Sam corrió y no escuchó a Miia, ella suspira y rodea el lugar, por mucha seguridad que tenga de reja, es seguro que haya un hueco... Y lo encontró.

Ella dejó su moto en lugar sencillo para escapar y al intentar buscar a Sam, se lleva la sorpresa inmensa de ver que el Camaro se vuelve un robot gigante, del cual enciende una luz muy alta que se dibuja en las nubes y era el mismo símbolo que habían visto en el volante del auto.

Para salir del asombro, escucha perros ladrar y ver a Sam correr, ella sin pensarlo dos veces, se puso su casco, subió a su moto y corrió en dirección a Sam.

Ella es Miia "Libro 1"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora