Mi complemento - Sasusaku

Intenciones

-¿Por qué?...si tan solo supiera por qué... sus labios ... su cabello... su piel, ella debe estar junto a mi, no soporto la idea de que las cosas no sean asi - pensaba para sus adentros el Uchiha, esta clase de cuestiones pasaban por la mente del pelinegro incluso en contra de su pensamiento racional cada que observaba a Sakura de lejos y todo en ella le parecía perfecto, era como si su yo racional peleara con una voz de su Alfa interior que le exigía tomar a la chica y ponerla fuera del alcance de cualquier otro en la tierra, además sus pensamientos iban subiendo de tono llegando incluso a soñar con la pelirrosa en circunstancias sugerentes y con muy poca ropa, ese último recuerdo de aquel sueño dónde ella solo repetía entre jadeos su nombre y su ropa no dejaba nada a la imaginación lo hizo sacudir la cabeza al instante, el ya no era un niño y ese tipo de pensamientos despertaban algo en su entrepierna nada apropiado para la biblioteca en la que se encontraba.

Hacia ya unos dos meses y un poco más que había decidido que quería estar con ella, pero las cosas no eran asi de faciles, si solo se tratara de querer las cosas todos tendríamos lo que quisieramos, en esos momentos observaba a la culpable de sus duchas frías estudiando para los exámenes que estaban en curso, el había escuchado de Naruto que Sakura le ayudaría con Aljebra, el ojiazul estaba realmente desesperado, resultaba ser que para poder participar del torneo de Artes Marciales los peleadores tenían que estar aprobados en todas las materias y esto tenía muy nervioso al rubio, condición para todos los participantes cortesía de Kakashi sensei.

Una bolita de papel estrellandose contra su cien lo sacó abruptamente de sus pensamientos, inmediatamente volteó y fulminó a su amigo peliplateado con la mirada

Suigetsu pronto se excusó encogiendose de hombros - Tengo como 5 minutos hablandote y nada... -  

- Sasuke ya nos tenemos que ir -se despidió Jūgo mientras ordenaba sus cuadernos en su mochila.

- Si amigo, digamos que no tenemos... bueno nos falta una motivación como la tuya para pasar el Viernes por la tarde en al biblioteca - comentó Suigetsu en voz baja a su amigo mientras al igual que el pelirrojo recogía sus libros.

Sasuke volvió a fulminarlo con la mirada y el otro puso más prisa en terminar de recoger sus cosas para escapar de ahi, por fortuna sabía que el pelinegro no podía hacerle nada dentro de la biblioteca ya que eso le firmaría un pase de salida inmediato de ahi, la bibliotecaría Anko no era una mujer paciente con los jovenes.

- Nos vemos - se despidió el peliplata y salió de ahi junto a Jūgo.

Sasuke decidió acercarse a Naruto y a Sakura, en ese momento el rubio estaba en crisis, por más que la pelirrosa le explicaba de una u otra forma el no terminaba de entender por que cuando él graficaba su ecuación su parábola  no parecía una parábola.

- Sakura no puede ser, ya no puedo más, me duele la cabeza, esto definitivamente no es para mi - dijo el rubio mientras clavaba su cabeza en el libro y al recostar su frente hizo ruido seco en la mesa al dejar caer su cabeza.

- Puedes calmarte por favor, si sigues haciendo ruido nos sacarán de aqui - le dijo la chica desesperada pero en voz baja.

- ¿Cómo van? -  preguntó el pelinegro tomando asiento frente a Naruto.

Naruto levantó la mirada y le respondió - Mal amigo... enserio mal - Y volió a undir la cabeza en su libro cómo si el conocimiento se le fuera a pegar directamente del papel a la cabeza.

- No tienes remedio - comentó Sakura y volteó a ver al pelinegro - ¿Tu qué exámen tienes el Lunes? - 

- Física - respondió el joven.

- ¿Esta difícil? - 

- No mucho, es cuestión de aprenderse las formulas y ya - 

- Ya veo, había escuchado que el profesor de física Genma de segundo grado era muy estricto, pero supongo que tu no tienes problema por que eres muy inteligente - comentó la chica sonriendo.