La platica

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La luz tenue de la mañana atravesaba por los costados de la cortina de la habitación del más joven de los Uchiha, eran las 9:00 am del domingo y Sasuke se negaba a salir de su cama, estaba recostado boca arriba, con su mano derecha sostenía su teléfono y miraba fijamente la pantalla, se sentía como todo un acosador pero era un hábito que se había hecho con el paso del tiempo, en el teléfono observaba en calma varios indicadores, frecuencia cárdiaca, frecuencia respiratoria, oxigenación, temperatura corporal, presión arterial e hidratación, esta última era una nueva función del modelo más reciente que le había facilitado Itachi, deslizó con un dedo la pantalla y pasó a una gráfica llamada "Ciclo del sueño", en esta pudo observar que Sakura estaba en fase 4 que significa sueño profundo y era lógico pues para ella eran las 2:00 am, más abajo se podía leer otro indicador, "Calidad del sueño: 72%" y otro que decía "Tendencias". Últimamente Sakura no había dormido muy bien, el pelinegro nisiquiera tenía que preguntar el motivo, era evidente que ella estaba tensa por todo el tema de su tesis y por eso no dormía bien. Tras 3 años Sasuke se había convertido en un experto en interpretar la información que sus aplicaciones le daban, al principio había sido curioso pues ante cualquier alteración en el indicador del ritmo cardiaco Sasuke mandaba a su aliado más cercano a revisar a Sakura pero con el tiempo aprendió sobre ella y cómo reaccionaba a cada estímulo negativo y positivo, cómo se ponía cuando realizaba actividad física, cuando estaba nerviosa durante algún exámen, cuando estaba muy alegre, incluso el pelinegro entraba en modo polígrafo cuando platicaba con ella de algún tema íntimo y observaba sus reacciones en los indicadores para saber si le decía la verdad con respecto a cosas que le agradaran o para saber si a ella le gustaba cómo se veía el, era bastante entretenido ver cómo ella se emocionaba a travez de su ritmo cárdiaco cuando el tomaba las video llamadas sin camisa o se cambiaba de playera frente a ella, que suerte para el que ella no tenía un aparato asi para estarlo monitoreando cuando ella hablaba con el en las noches y sus pijamas de seda no dejaban mucho a la imaginación del pelinegro.

Sasuke notó que se abria la puerta de su habitación pero esto lo tuvo sin cuidado, sabía quien era el único que se atrevía a entrar a su cuarto sin tocar la puerta, unos segundos después sintió una cabeza peluda acercarse a mover su mano izquierda en busca de una caricia. 

- Dango, buenos días - dijo el pelinegro acariciando al animal sin quitar su mirada de la pantalla de su celular, el animal movió su cabeza restregando sus orejas contra el brazo del muchacho - ¿Qué ocurre? ¿Todos en esta casa duermen y tu ya tienes hambre? - Sasuke por fin dejó su teléfono en el buró y se sentó para mirar al lobo, en verdad era un animal imponente, el lobo lo miraba fijamente con sus ojos dorados que brillaban bajo la poca iluminación de la habitación. 

El pelinegro se puso de pie y salió de su habitación acompañado por el lobo, ambos bajaron las escaleras, Sasuke caminó hasta la cocina y sacó carne para Dango quien permaneció a su lado sentado, unos segundos pasaron y un zorro escurridizo entró a la cocina guiado por el olor de la carne - Asi que los domingos yo soy su mejor opción - dijo el joven a ambos animales que lo miraban atentos mientras el cortaba grandes trozos de carne cruda, parecía una broma pero era verdad Sasuke siempre era el primero en despertar independientemente del día de la semana que fuera y parecía que los animales lo sabían buscandolo siempre a el los domingos por la mañana, salió con los platos de ambos llenos de carne y los puso en el jardín trasero de la casa para que comieran afuera. Era curioso ver lo bien que se llevaban, Dango era enorme pesaba alrededor de 52 kilos y Kurama apenas llegaba a los 14 kilos si acaso, apesar de eso no peleaban por su comida y se les veía jugando juntos la mayor parte del tiempo. Sasuke regresó al interior de la casa y vió a un Itachi somnoliento bajar por las escaleras. 

- ¿Pusiste café? - preguntó Itachi enmedio de un bostezo.

- Aún no - 

- Entonces vamos - 

Mi complemento - SasusakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora