#13: El Bello Durmiente

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Usagi ayudó a Donnie a bajar del Hashibasha, un yokai auto, se despidió de su amigo Gen y su hermana, agradeciendo por haberlos traído desde Neo Edo

Estás listo?—Preguntó a su querida pareja, pues era la primera vez que iba a conocer la granja y su familia

Listo al 100%

Donnie estaba preparado al saber que iba a ser una granja, llevando varios aparatos eléctricos para poder entretenerse en caso de no encontrar mucha diversión, no es que le pareciera aburrido la salida con Usagi, sino que, casi nunca iba a lugares rurales a pasar el rato, así que no estaba acostumbrado

Al escuchar su respuesta sólo sonrió y lo guió hasta la puerta

ただいま (Tadaima!)—Gritó al deslizar las puertas de papel tradicionales, siendo recibido por un coro de "おかえり(Okaeri)" de muchas niñas pequeñas, todas haber sido parte del Clan Neko Ninja y que ahora estaban en la granja—Hola a todas!

Saludó dejando su saco en el perchero de la entrada. Las niñas ya no tenían sus trajes de ninja, llevaban yukatas normales y eso dejó muy feliz al conejo, estaban llevando una tranquila vida aquí

Don no pudo evitar sentirse algo abrumado por todas las niñas, no estaba acostado a estar al rededor de mucha gente, menos si eran niños pequeños y/o bebés, de cierta manera le incomodaban esas personas

Al estar acostumbrado a la cultura japonesa al ser de su sangre, entendió las palabras de Usagi hacia las niñas, sonriendo levemente ante estás, vaya, quien imaginaria que su novio era tan lindo incluso con los niños, enserio cada día encontraba una razón más para quererlo

はじめまして  (Hajimemashite)

Saludaba con su mano con algo de pena, con una pequeña sonrisa en su rostro, estaba algo emocionado de conocerlas, pero igual algo abrumado, intentando dejar ese sentimiento atrás solo para pasar un buen rato con ellas, cómo luego dicen, "miente para convivir"

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La pequeña gatita se había levantado temprano para ayudar en los cultivos de la granja

Escuchó que Yuichi vendría a la granja, eso la emocionó mucho ¿Hace cuánto no lo veía? Para ella eran décadas sin ver a su hermano, pero pudo acostumbrarse al jugar con las demás niñas, se sentía mejor con eso

Estaba apurada, quería terminar el trabajo rápidamente para poder recibir a su hermano como debería ser

Se fue en busca de agua fría, el sol quemaba demasiado y más si te quedas en este mismo trabajando en un lugar

Al entrar se dirigió a la cocina, agarró su vaso de agua y se lo tomó de un trago, escuchó el alboroto en la puerta principal y cuando fue hacía allí casi grita de emoción, ya había llegado y había traído consigo a la tortuga, corrió rápidamente hacia los brazos de su hermano y lo abrazó con fuerza

-あなたに会いたかった (Anata ni Aitakatta)

Hanna! —Alzó a su pequeña hermanita en brazos para luego abrazarla con fuerzas—Yo también pequeña

Después del gran abrazo dejó a Hanna en el suelo

Niñas, les quiero presentar a Donatello, su nuevo cuñado—Dijo sin pensar demasiado en sus palabras. Al mismo tiempo lo presentó alzando ambos brazos hacia el

Todas las niñas quedaron sorprendidas y emocionadas, empezaron a murmurar y reír ante eso, Hanna en cambio sonrió alegremente sabiendo cómo sucedió eso, no tan exactamente pero dándoles un empujoncito para que dieran los demás pasos ellos solitos

Digno de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora