Digno de tí

#23: Nublado

Todo pasó tan rápido ante sus ojos, la guerra lo había acostumbrado a la violencia y sin embargo nunca podrá olvidar aquella imagen. La sangre, la desesperación, la pérdida de la persona que más amaba en el mundo; su esposo. Trataron de salvarlo, pero ya era demasiado tarde

La angustia en su corazón hacía que su mente se activara, siendo incapaz de sentir el dolor proveniente de la herida en su hombro, la cual sangraba en gran cantidad

¿En qué momento había quedado tan mal herido?

Sin ninguna otra opción disponible Miguel Ángel utilizó su último recurso, un portal. Y aunque este le cueste hasta lo último de su energía, realizó un sacrificio que solo podía verse como digno y heróico

Usagi no tuvo tiempo de reaccionar ante su muerte, Donatello lo había obligado a atravesar aquella luz amarilla en el cielo, el científico permaneció en su dimensión, dónde le esperaba un futuro incierto

Lo próximo que el conejo pudo reconocer fue que estaba sobre una superficie suave, nada parecida a la de su época. El aire que entraba en sus pulmones era uno que no había sentido hace años, no desde que antes de la invasión. Unos rayos de sol comenzaban a molestar su visión, trató de abrir sus ojos pero su vista estaba completamente nublada, lo único que podía observar era la silueta de una persona frente a el. Utilizó sus ultimas fuerzas para tratar de reconocerla, pero fue en vano, sus ojos sellándose mientras caía en un sueño profundo, su respiración irregular y su vida en riesgo

.
.
.

Cerca de las 4 de la tarde, el sol arropaba con fuerza el cielo de el bosque, siendo contrastado con las pesadas nubes que empezaban a formarse, la lluvia estaba empezando a tomar forma

Más, el silencio del callado bosque fue interrumpido por pasos de la tortuga que venía de imprevisto para hacer una visita a su novio, Yuichi
Ya habría venido las suficientes veces a Nueva York, ahora habría una temporada donde el joven Donatello iría al Neo Edo con regularidad, así somos justos

El caminaba con calma, era algo ya de rutina, estaba ya acostumbrado a el camino hacia el hogar de Yuichi, así que no se molestó en llamarlo o siquiera avisarle que iría. Más, esto fue interrumpido, por un misterioso portal que se formó frente a la tortuga, el cuál era familiar, demasiado familiar

El chico se quedó expectante frente al portal ¿Ese no era un portal de Mikey? siendo específicos ¿El que utilizó para salvar a Leo de la dimensión prisionera de los Kraang?

Estaba desconcertado, no recordaba que Mikey estuviera intentando algo con los portales, lo cual, activó sus sospechas ¿Y si tenía que ver con los Kraang? No permitiría que esos monstruos gelatinosos también intentaran invadir el Neo Edo

Sus preguntas fueron interrumpidas debido a que un ser cayó de ese mismo portal, sacando su Tech-Bō en mecanismo de defensa ante la repentina llegada de esa persona

Pero, se veía herida, desde lejos pudo ver la sangre que provenía de su brazo, después dirigió su mirada ante los ojos de aquella entidad, entrecerrando sus ojos para identificar quién era, quedando petrificado
¡¿Era Yuichi!?

Su mundo se detuvo, sintió como su corazón latía del terror e impotencia. Soltó su Tech-Bō, su mente no tuvo el tiempo suficiente para procesar todo lo que pasaba, solo se hacía más y más preguntas ¿Ese de verdad era Yuichi? ¿Por qué estaba tan herido? ¿Por qué se veía mayor?

⎯ Yuichi! Despierta! Di algo!

No sabía con certeza si ese era el Yuichi que conocía, pero, aunque no lo fuera, tenía que ayudarlo

Miraba con preocupación a Usagi, antes de sacar un vendaje de su caparazón de batalla

Con cautela, rodeó el brazo de el chico con un vendaje, ajustándolo con fuerza para que hiciera presión y la sangre no escapara de la herida